Director del Servicio de Salud desmiente a ministro Mañalich
Como erróneas y desproporcionadas calificó el director del Servicio de Salud de Ñuble, el médico anestesiólogo Jaime Guzmán, las palabras del ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien aseveró la semana pasada "que los médicos anestesistas son una vergüenza para la profesión médica".
Sus dichos le valieron ayer la presentación de un recurso de protección en la Corte de Apelaciones de Santiago, mientras el Colegio Médico evalúa una querella en su contra.
Guzmán, quien además se desempeña como médico de la especialidad, comentó que según su experiencia en la provincia de Ñuble no se producen los casos que describe el ministro. "Acá nunca ha habido una empresa externa de anestesistas que presten servicios a nuestras instituciones del área pública, es posible que existan, pero trabajan para el sistema privado", expresó.
"Este tipo de expresiones tan generalizadas, aunque provengan de una autoridad, no deben deberían ser tan fuertes, independiente de si se refiere a una especialidad o profesión, ya que como en todos los trabajos hay buenos elementos y otros no tanto", afirmó el director de Servicio de Salud de Ñuble.
Guzmán reconoce que en el Hospital Clínico Hermida Martín hay sólo dos anestesistas que se deben hacer cargo de seis pabellones. "El número de estos especialistas hace incurrir en una situación de alarma, más cuando la Sociedad Anestesiológica de Chile recomienda uno por pabellón", sostuvo.
Confirma que no es prudente esa situación, menos cuando el médico asume una responsabilidad de ese tipo, pero eso confirma que se han puesto la camiseta por el servicio público y porque se conserven las horas.
Aún bajo esas circunstancias, afirmó que no han pensado en hacer compra de servicios a una empresa anestesiológica determinada, ya que sostiene que con los trabajadores que tienen es suficiente para cumplir con el mínimo posible de horas médicas anestesiológicas.
En este punto reconoce que la fuga de médicos es una realidad, pero reconoce que afecta a todas las profesiones, ya que a su juicio es normal que las personas quieran optar a un mayor ingreso. A modo de ejemplo, comentó que en Ñuble han disminuido las horas en siquiatría y en radiología.
La solución para evitar que siga produciendo una fuga de médicos al sistema privado pasa por incentivar a los profesionales, detalló el doctor.
"Hay que aumentar los sueldos a través de un proyecto de ley, darles la oportunidad de capacitarse, entregarles más permisos para que se desarrollen en distintas áreas, y de esa manera se avanzará en cumplir con las necesidades de los hospitales", comentó.
Guzmán afirma que Mañalich deberá analizar si sus palabras son para algún determinado grupo de personas. "Él no puede generalizar, menos cuando en Ñuble, en los cerca de 20 años de trabajo que llevo, no he visto situaciones como las descritas; al contrario, aquí hay funcionarios comprometidos con el servicio público", aseveró.