Culmina el Año de la Fe
Los conductores de motos tienen más probabilidades de morir o resultar gravemente heridos debido a la alta frecuencia de lesiones en la cabeza, el pecho y en las piernas.
El próximo domingo 8 de diciembre la Diócesis de Chillán desea culminar el Año de la Fe con un masivo encuentro.
La fe es la obra de Dios, es una puerta que Dios abre al ser humano, y que está siempre abierta para todos los que libremente la acojan en su corazón. En palabras de San Pablo: "Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1Tim 2,4). Se cruza ese umbral cuando la Palabra de Dios se anuncia y el corazón se deja plasmar por la gracia que transforma.
Una vez que se ha franqueado la puerta de la fe abierta por Dios, se comienza un camino, el camino de la fe, que abraza toda la vida del cristiano. Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida, desde el Bautismo hasta la vida eterna, y que se convierte en la brújula que orienta todas las acciones de la persona.
El año pasado, el Papa Benedicto nos convocó a celebrar un "Año de la Fe" para conmemorar el cincuentenario del inicio del Concilio Vaticano II, que, en momentos claves de la historia de la Iglesia, atendió a las necesidades, inquietudes, ansiedades e ilusiones del hombre moderno. En un mundo marcado por luces y sombras, con grandes desarrollos científicos y tecnológicos, guerras mundiales, y anhelos de justicia, la tentación era pensar que se podía vivir sin Dios, pues nada estaba fuera de su alcance y capacidad. Ciertamente hoy constatamos lo mismo en el mundo actual, y lo vemos también en nuestra Diócesis, que enfrenta una crisis frente al cambio de una sociedad que era fundamentalmente rural, y da ahora saltos enormes que la abre a la aldea global de un mundo que se hace cercano, con todo lo bueno y malo que ello puede significar.
Como se ha dicho, el éxito del Concilio es una grandeza, pero una grandeza sobrenatural, que se hace realidad en la medida de que estemos abiertos a lo que Dios nos indica, pues nuestra tarea es mantenernos abiertos al Espíritu Santo, darle lugar a la fe, la confianza, y la entera disposición que caracterizaron a los santos de todos los tiempos.
El próximo domingo 8 de diciembre la Diócesis de Chillán desea culminar el Año de la Fe con un masivo encuentro en el Estadio Nelson Oyarzún de nuestra ciudad. Haciéndonos eco del llamado del Papa Francisco a salir y testimoniar al Señor en la calle, junto con clausurar el Mes de María. Como Iglesia que peregrina en Ñuble nos queremos volver a comprometer a ser instrumento de Dios para nuestro pueblo, junto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, al servicio de toda la comunidad.