Una lamentable noticia recibieron cientos de trabajadores de la cadena Unimarc, en Chillán, cuando al llegar a sus puestos de trabajo, en los locales ubicados en las calles Los Puelches y Sargento Aldea, les notificaron que los supermercados no seguirían funcionando.
La situación se vio compleja no sólo para los empleados de la cadena SMU, sino que también para los clientes, quienes llegaron a dichos locales a hacer sus compras, sin embargo, se encontraron con que estos estaban cerrados.
Según informaron los empleados afectados, quienes no quisieron identificarse, no hubo aviso previo de esta información, sino que sólo se les había comunicado que "probablemente" sería durante la primera semana de diciembre, situación que los mantuvo en la incertidumbre hasta el día de ayer, cuando fueron comunicados oficialmente de su despido.
Inmediatamente, los representantes de los empleados comenzaron las negociaciones con los propietarios de los locales, para discutir los finiquitos que recibirán las personas que recientemente perdieron sus trabajos.
Según dijo una de las empleadas del local ubicado en calle Sargento Aldea, serían unas 66 personas las que quedaron sin trabajo, lo que complica a muchas de las familias de los empleados, sobre todo en estas fechas.
Mediante una declaración pública, la gerencia de Unimarc se refirió al cierre de dichos locales afirmando que "el día de hoy (ayer) y continuando con el plan anunciado, hemos hecho efectivo el cierre de 6 de las 69 salas que actualmente tenemos en la Región del Bío Bío, ubicadas en las comunas de Concepción, Chiguayante, Chillán y Lirquén".
Según las cifras de la empresa, el cierre de dichas salas significa una disminución de un 6,2% de la fuerza laboral que tiene la empresa en la región del Bío Bío.
SMU justificó los cierres debido a un "plan de fortalecimiento financiero" para mejorar la competitividad de la compañía, lo que significa un cierre a nivel nacional de 72 locales.
Respecto de la situación que viven las familias afectadas por los cierres de los supermercados, declararon que "hemos implementado este plan responsablemente, evitando así la pérdida innecesaria de fuentes de empleo y velando por la estabilidad de las más de 35 mil familias cuyos ingresos provienen de su trabajo en la compañía".
El plan de rentabilización propuesto por la compañía SMU fue implementado hace algunos meses atrás, debido a los malos resultados obtenidos con algunos locales en varias comunas del país, lo que contempla, entre otras cosas, el cierre de algunos locales y la venta de activos prescindibles.
Luego del proceso de fusiones del año 2011, SMU se constituyó en el tercer actor de la industria del retail en Chile y la cadena con mayor cobertura nacional. Como consecuencia de ello y de la necesidad de cumplir con las normas que garantizan la libre competencia, se vieron en la necesidad de estudiar un plan que termine con la superposición de salas existente en algunas comunas, el cierre de otras, e incluso la posibilidad de reconvertir algunos de los formatos, y no descartan recontratar a los empleados que han sido despedidos.
Según el gerente general de SMU, Marcelo Gálvez, harán los esfuerzos para reubicar a los colaboradores que laboran en salas que serán cerradas y también establecerán un cronograma de cierres con plazos que faciliten también su reinserción laboral (situación que los empleados acusaron que no fue así). Además, la compañía planifica abrir, hasta agosto de 2014, cerca de 46 nuevas salas (20 Unimarc, 4 Mayoristas y 22 OK Market) en distintas regiones de Chile, lo que significará la creación de un número importante de empleos y la formación de equipos para liderar estos nuevos locales.