Preocupación causó ayer el twitter del ministro de Salud, Jaime Mañalich, en el que afirmaba que "la decisión sobre la construcción del nuevo hospital de Chillán será del próximo Gobierno".
El Secretario de Estado se apresuró a aclarar en entrevista con Diario los alcances de sus dichos.
"En enero se estarían publicando la venta de las bases de licitación para su construcción. Entre abril y mayo se estaría adjudicando la obra, para estar comenzando a edificar durante el segundo semestre del próximo año. Por lo tanto, la decisión final deberá ser tomada por la próxima administración", detalló el ministro.
Jaime Mañalich aclaró que en ningún caso se han cambiado las condiciones para que la construcción del recinto hospitalario la haga el Estado, ya que por un lado, "no lo contempla el presupuesto de la nación; y por otro, no hay manera de levantar fondos sectoriales para llevar a cabo este proyecto".
En ese sentido, Mañalich enfatizó que por ahora la concesión es la única manera para poder contar con este tipo de infraestructura. No obstante, puntualizó que quizás el otro Gobierno decida parar el proceso, pero sería complicado, dijo, ya que "se ha efectuado un gran trabajo, invirtiendo cerca de $8 mil millones, desde el año 2010 a la fecha, por lo que esperaría que se le diera continuidad".
Al respecto, enfatizó que cualquier modificación en relación a la obtención de los fondos significaría que "en ningún caso antes del 2017 se estaría partiendo con su construcción", finalizó.
En tanto, Carlos Rojas, presidente del Capítulo Ñuble, del Colegio Médico, afirmó que "a nosotros como gremio, no nos interesa bajo qué financiamiento se construya (concesión o fondos estatales)". Sin embargo, lo que resulta impresentable, "es que una obra que está para ser construida en el 2014, se postergue". Lo anterior, ya que a juicio del doctor Rojas, este proyecto resulta de gran relevancia para mejorar la atención de los casi 500 mil habitantes que tiene Ñuble.
En ese sentido, el máximo representante del gremio médico en la provincia, puntualizó que sería un enorme retroceso que se echara por la borda tres años de un intenso trabajo (donde nuestro gremio ha participado desde el primer día del proyecto). A su vez, "demostraría que la actual administración no fue lo suficientemente diligente para haber dejado el tema de la construcción zanjado", sentenció.
Por lo anterior, Rojas realizó un llamado a las autoridades, en orden a ponderar la situación. "Acá lo que debe primar es la salud de las personas, y no otra clase de intereses", finalizó.
El diputado del Pacto Nueva Mayoría, Carlos Abel Jarpa, negó que el conglomerado opositor esté buscando paralizar la construcción del nuevo centro hospitalario. "Lo único que pedimos es que se deje en manos del próximo Gobierno una decisión tan importante como esta". En ese sentido, Jarpa afirmó que "nosotros aspiramos a que los hospitales sean levantados con fondos estatales, en ningún caso queremos dejar a la población sin atención".
Por último, el parlamentario criticó la actitud asumida por el ejecutivo, ya que a su juicio, ha pretendido dejar con las manos atadas a la próxima administración. "No puede ser que a tres meses de un cambio, se imponga un tema de tanta trascendencia. Es algo que deben decidir quienes gobernarán por los siguientes cuatro años. Pedimos que se analice la fórmula de concesiones", sentenció.
El nuevo Hospital de Chillán se enmarca dentro de la Red Sur (que incluye a su vez la construcción de los establecimientos de Curicó y Linares), impulsados por el Gobierno del Presidente Piñera, bajo la modalidad de la concesión, por un monto aproximado de 710 millones de dólares. El centro de salud de Chillán está proyectado para albergar 520 camas, a lo largo de sus 70 mil metros cuadrados. Contará con una moderna infraestructura, que incluye 14 pabellones quirúrguicos, 5 pabellones de parto integral y 17 clínicas odontológicas. Su costo operacional sería de $ 30 mil millones anuales.