Para nadie es un misterio que el volante uruguayo se ha convertido, desde que llegó a Ñublense el año 2011, en uno de los pilares del equipo. Tanto así que sus propios compañeros lo eligieron para lucir la jineta de capitán. Pero la fuerte exigencia del campeonato pasado, sumado a una lesión que sufrió en el partido que el rojo derrotó a Deportes Antofagasta en Chillán (golpe en la cadera), lo tuvieron entre algodones en los trabajos de pretemporada.
En el primer partido de este año, Riquero fue titular frente a la Universidad Católica, pero su nivel de juego estuvo muy por debajo de lo que todos conocen y el por qué de su baja de rendimiento sólo tenía una explicación: el cansancio físico y la lesión le estaban pasando la cuenta.
Por tal motivo, no fue sorpresa que el charrúa fuera relegado al banco de suplentes en el partido frente a Cobreloa en Calama, al igual que en el duelo pasado contra La Calera, donde ingresó en el segundo tiempo, mostrando que su buen nivel de juego y la lesión, ya están quedando en el pasado.
"Lástima que me perdí un par de la pretemporada y de a poquito me voy poniendo en la parte física que es lo que más quiero", reconoció el jugador que de paso se refirió a su condición actual viniendo desde la banca, algo poco habitual para un jugador que venía siendo titular indiscutido en los Diablos Rojos.
"No ha sido común acá en Ñublense, pero hay que estar en cualquier posición sumando, contra Calera me tocó entrar 15 minutos y traté de entregar todo", aseguró. Riquero explicó que su salida del once titular pasó por una conversación que sostuvo con el cuerpo técnico y médico del club.
"Terminé muy golpeado con algunos dolores del torneo pasado, hablé con Pablo (Abraham) y la parte médica para aguantar un poco y para encarar todo el torneo de la mejor forma posible y para eso estamos", afirmó.
El capitán (misión que por ahora asume el arquero Lucas Giovini") destacó la importancia de la victoria sobre Calera. "Es importantísimo ganar para lo anímico, para sumar en la tabla, esperamos seguir en esta senda y sumar más triunfos", concluyó.
El plantel rojo entrenó ayer por la tarde en la cancha de la Universidad del Bío Bío, donde jugaron un partido amistoso con el equipo filial que milita en la Segunda división.
El objetivo fue darle minutos a todos aquellos que no han podido jugar en el torneo, y de paso fortificar el trabajo del equipo filial que hará su debut en la segunda rueda del torneo de segunda recibiendo este lunes a Puerto Montt en el estadio de la comuna de Pinto, a contar de las 18 horas.
Cabe señalar, además, que ayer por la mañana se confirmó la llegada del pase del delantero argentino Miguel Ángel Alba, quien podría ser citado para el próximo partido que sostendrá Ñublense el domingo 26 de este mes frente a la Universidad de Chile en el estadio Santa Laura, encuentro fijado para las 19.30 horas.