Diálisis: el difícil trance que viven 470 ñublensinos para sobrevivir
Andrés Mass Olate
Con la finalidad de entregar una atención de primer nivel, a un porcentaje importante de los 470 pacientes (acogidos por el Plan Auge en Ñuble) con insuficiencia renal crónica terminal, el tecnólogo médico Vladimir Fierro, junto a dos enfermeras universitarias especialistas en la patología, se embarcaron en un ambicioso proyecto: un moderno Centro de Diálisis en Chillán Viejo.
Fierro, quien dirige hace 30 años el tradicional Laboratorio 5 de Abril, afirmó que aprovechando su amplia experiencia en el área de la salud, quiso mejorar los estándares en la atención del diálisis.
Con este objetivo, buscó crear un centro amigable con los pacientes, teniendo en cuenta que la insuficiencia renal crónica terminal, hace que la persona que la padezca deba acudir a dializarse tres veces a la semana, por lo que le resta de vida, sentenció.
Después de visitar un gran número de propiedades, los profesionales optaron por una imponente casa quinta, ubicada en Mariano Egaña 926, en Chillán Viejo. Al ser consultado, por qué decidieron instalarse en la histórica comuna, Fierro aclaró que "en primer lugar acá no existía un centro de diálisis, y en segundo término, la construcción cumplía con todos nuestros requerimientos".
Sobre el particular, el profesional destacó que se trata de una propiedad de dos mil metros cuadrados de terreno, con un parque con variadas especies arbóreas, que incluye un antejardín de 350 metros cuadrados, características que respondían a una de las premisas fundamentales que buscaban: hacer lo más grata posible la estadía, tanto del paciente como de su familia.
Según comentó el profesional, "gran parte de los lugares donde se dializa, se trata de casas acondicionadas, en las cuales hay escasa luz natural, se les sienta frente a un televisor, algo demasiado impersonal", enfatizó.
Pero Diálisis Chillán Viejo no sólo cuenta con un amplio terreno, ya que en sus aproximadamente quinientos metros construidos, se ha querido implementar un centro que sea capaz de entregar altos estándares de atención y modernidad en el equipamiento.
Sobre el particular, Fierro destacó que desde un principio el proyecto fue concebido y diseñado considerando las normas que paulatinamente deberán cumplir todos los centros de diálisis, producto de todos los sistemas de acreditación en los que está inmersa la medicina en el país.
Además, enfatizó, "nos hemos esmerado en contar con un equipo multidisciplinario, que esté al servicio de los pacientes durante su estadía en nuestro establecimiento. Contamos con un médico residente, que está monitoreando en todo momento a quienes están en la sala realizando el proceso de hemodiálisis; dos enfermeras con alta especialización en la enfermedad, y el destacado médico nefrólogo Rodrigo Ovalle, encargado del Programa de Trasplantes en la Región del Bío Bío, quien por lo menos una vez viene a evaluar nuestro funcionamiento".
Por último, puntualizó que también forman parte del personal que trabaja en el centro, un psicólogo, nutricionista y podólogo, con el fin de entregar una atención lo más integral posible. "Ello, para que nuestros pacientes se sientan lo más acogidos posible, pues la idea es que nos sientan como parte de su familia", subrayó Vladimir Fierro.
Según la enfermera Andrea Hernández, Jefa del Departamento de Garantías Explícitas en Salud del Servicio de Salud Ñuble, a nivel provincial son 470 los pacientes que acceden a hemodiálisis a través del sistema Auge. La profesional precisó que se trata de personas con diagnóstico de Insuficiencia Renal Crónica Terminal.
Lo anterior, explicó Hernández, "implica pérdida de la función renal, por lo que los pacientes requieren de esta terapia que reemplaza la tarea que realizan los riñones, al limpiar y filtrar la sangre para eliminar del organismo desechos tóxicos, exceso de líquidos y de sodio".
Respecto a los lugares que dispone la red estatal para que la comunidad de Ñuble se dialice, Andrea Hernández puntualizó que un 16.2% lo hace en el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán. Sin perjuicio de lo anterior, para cumplir con las garantías de acceso y oportunidad, el Servicio de Salud Ñuble tiene convenio con cuatro centros de diálisis en Chillán, Chillán Viejo, San Carlos, Bulnes y Coelemu. "Y en la comuna de Cabrero (provincia del Bío Bío), al que acceden por cercanía geográfica pacientes de Yungay o Campanario", remató.
Marcela Villanueva se dializa en el Hospital Herminda Martín desde hace ya siete años. Sin embargo, sabía que en cualquier momento conectarse a la máquina sería su única alternativa para seguir con vida. "Tengo Lupus (enfermedad que ataca el sistema inmunológico), lo que dañó mis riñones, y acá estamos", cuenta con un aire de resignación.
A lo largo de este tiempo, Villanueva ha visto crecer a sus hijos, tratando que ellos no se enteren que debe llegar al hospital para seguir viviendo. "Cuando empecé, los mayores estaban en el colegio, por lo que no se dieron cuenta de mi situación", señaló.
Respecto a los efectos que debe enfrentar después del proceso de purificación de la sangre, afirmó que "uno después de las diálisis sale muy mal, porque se baja la presión, queda decaída y cansada".
No obstante a calificar su vida de "relativamente normal", el pensar en salir fuera de la ciudad, la complica, "ya que tiene que dializarse cada tres veces a la semana, y para poder hacerlo en otra parte, requiere hacer demasiados papeleos, que terminan por hacerla desistir de viajar".
En cambio, para José Vásquez, el tener que depender de una máquina para poder seguir viviendo fue un golpe fuerte. "Era una persona con una vida absolutamente normal, mucho deporte y actividades recreativas, por lo que para mí fue un gran cambio", enfatizó.
Desde ese momento, ya han pasado 14 años, tiempo que le ha servido a José para reflexionar y entender el por qué llegó a esta situación. "Me sobre exigí laboralmente, y el cuerpo me pasó la cuenta".
Sin embargo, Vásquez es un agradecido de la vida, ya que tiene una gran mujer a su lado, desde hace ya 40 años. Sus hijos están grandes, y lo apoyan.
Y gracias a la gente del hospital, explicó, ha logrado tener una segunda familia, con la que se comparten penas y alegrías. "Conversamos, y arreglamos el mundo. Gracias a ellos, sigo luchando a diario por salir adelante", finalizó.
"En gran parte de los lugares donde se dializa, se trata de casas acondicionadas, en las cuales hay escasa luz natural. Se les sienta frente a un televisor, algo demasiado impersonal".
Vladimir Fierro
Socio del Centro de Diálisis
de Chillán Viejo.
Debido a la alta prevalencia de la enfermedad, es que las autoridades del Ministerio de Salud (Minsal), en 2010, incorporaron al AUGE la Prevención Secundaria Enfermedad Renal Crónica. Al respecto, Andrea Hernández, señaló "que dicho programa está dirigido a detectar en forma precoz a personas con alto riesgo de tener una enfermedad renal crónica (ERC) e intervenir con medidas terapéuticas para revertir o al menos retardar la progresión de la enfermedad, que en su grado máximo puede llegar a la insuficiencia renal crónica (IRC) terminal". En 2013, en Ñuble ingresaron 5.482 personas al sistema de garantías con este diagnóstico.
En qué consiste el diálisis
Es un tratamiento que reemplaza la tarea que realizan los riñones, al limpiar y filtra la sangre para eliminar del organismo desechos tóxicos, exceso de líquidos y sodio.
Acceso Garantizado
Para la insuficiencia renal crónica el Auge asegura el acceso al tratamiento dentro de un plazo máximo de siete días desde el momento de su diagnóstico.
Prevención
En 2010 se incorporó al Auge, la Prevención Secundaria Enfermedad Renal Crónica. Este programa está dirigido a detectar en forma precoz a personas con alto riesgo de tener una enfermedad renal crónica (ERC.
Entrega de Fármacos Además, considera apoyo farmacológico y el estudio de factibilidad de trasplante renal. De concretarse el trasplante, también asegura las drogas inmunosupresoras.
Estadísticas
En 2013, en la provincia de Ñuble ingresaron 5.482 personas al sistema de garantías con Insuficiencia Renal Crónica Terminal.