En estado de alerta se encuentran los vecinos del sector Paso Alejo, ubicado a 15 kilómetros de Coihueco. Lo anterior, a causa de los múltiples robos que los han afectado durante el último tiempo, en especial después del atraco del que fue víctima la empresa de Lácteos Puquios, en horas de la madrugada del martes.

Según Francisco Yávar, dueño de la firma afectada, los ladrones ingresaron a las instalaciones, desde donde se apropiaron de 24 piezas de queso, cheques y dinero en efectivo, por un monto cercano a los $2 millones. Pero para el empresario y agricultor, más allá de la cantidad sustraída hay un problema de fondo: la inseguridad y la falta de preocupación de las autoridades respecto a dotar de una mejor infraestructura el camino.

Por lo anterior, Yávar precisó que lentamente en los habitantes del sector se ha ido instalando una sensación de inseguridad, a tal punto que muchos de ellos -afirma- sienten temor que su propiedad sea víctima de algún ilícito.

El empresario lamentó lo que a su juicio ha sido "la lenta reacción de las autoridades, en especial del municipio, para conseguir una mayor dotación policial que vigile la zona".

Yávar recordó que durante el año pasado, él junto a otros habitantes del sector se entrevistaron con el alcalde Carlos Chandía, a quien le dieron a conocer la problemática que los afectaba.

Sin embargo, explicó que "aparte de escucharnos y comprometerse a gestionar nuestras demandas, no hemos tenido más noticias".

Por lo anterior, Yávar llamó a la máxima autoridad edilicia a buscar una solución al tema. Al respecto, se manifestó llano a poder reunirse nuevamente con el edil, para que esta vez se puedan lograr mayores avances.

Junto con lamentar lo sucedido, el alcalde de Coihueco, Carlos Chandía, afirmó que como municipio, "hemos realizado gestiones desde la Gobernación de Ñuble, pasando por la Intendencia, hasta llegar a La Moneda, golpeando innumerables puertas para que nuestras demandas sean escuchadas".

No obstante, el edil puntualizó que "lamentablemente el compromiso de reforzar a Carabineros, tanto en dotación como equipamiento, no se ha cumplido hasta ahora, y seguiremos insistiendo ante las nuevas autoridades".

Chandía señaló que como municipio el tema de la delincuencia e inseguridad es algo que preocupa, motivo por el cual "se ha establecido una cercanía con la Policía de Investigaciones para que también nos colaboren en la tarea de brindar mayor seguridad a nuestra gente, y agradecemos la disposición que han tenido", manifestó.

Por otro lado, realizó un llamado a los habitantes de la comuna para que colaboren con las policías cuando tomen conocimiento de delitos o antecedentes que pueden servir a identificar a los implicados.

"Aquí todos nos conocemos y no puede reinar la impunidad ante delitos que deben ser castigados de manera ejemplar", dijo Chandía. Por último, se mostró esperanzado en que la justicia actúe con severidad y "haga sentir el peso de ley cada vez que los infractores comparezcan ante ella" dijo el alcalde.

Para el alcalde Chandía, una de las formas que podrían ayudar a combatir la delincuencia, y de paso entregar una mayor seguridad a los coihuecanos, pasa necesariamente por la puesta en marcha del Plan Cuadrante. La máxima autoridad edilicia afirmó que, como municipio, "estamos convencidos de que Coihueco necesita el Plan Cuadrante de Seguridad Ciudadana y creemos que nuestra comuna, al igual que muchas otras que viven en carne propia los efectos de la delincuencia, tiene el derecho a pedir que se tomen cartas en el asunto", remarcó la autoridad.

Por ser un peligro para la seguridad de la sociedad y la alta penalidad del delito de abuso sexual, el Tribunal de Garantía de Chillán decretó la prisión preventiva de Enrique C. A., de 19 años.

El joven fue detenido por personal de la Brigada de Delitos Sexuales y Menores (Brisexme) de la PDI, luego de una denuncia interpuesta por una hermana quien lo acusó de haber ultrajado a sus dos hijas de 2 y 3 años.

En su relato ante la policía, la mujer señaló que, de acuerdo a lo expresado por su hija, mientras se encontraban jugando al interior de un automóvil estacionado al interior de la propiedad, el hombre habría procedido a realizarle tocaciones y otras acciones de connotación sexual, como reconoció luego el imputado en su confesión ante la PDI.

El imputado ayer fue sometido a un control de detención y posteriormente fue formalizado por abuso sexual. La fiscal del Ministerio Público, Patricia Suazo, realizó un relato pormenorizado del hecho, señalando que entre las prendas del hombre se encontraron evidencias que acreditarían los abusos. Junto a ello, precisó que una vez conocidos los hechos, cercanos intentaron persuadir a la madre de las pequeñas para que no denunciara los hechos a la policía, aduciendo que generaría demasiados inconvenientes en el entorno familiar.

En ese sentido, Carolina Zuñiga, comisario de la Brisexme en Chillán, puntualizó la necesidad de que los padres tengan más precaución respecto a las personas con las que dejan al cuidado sus hijos.

Por último, la jueza del Tribunal de Garantía de Chillán, Claudia Madsen, decidió acoger la petición del Ministerio Público, y determinó que el sujeto deberá permanecer recluído en Chillán, durante los cuatro meses que dure la investigación fiscal.