Indagan denuncia contra médico por presunta negligencia
Gabriel Muñoz
Según cifras del Colegio Médico, en la provincia de Ñuble, durante el 2013, se produjeron tres casos de negligencias o errores médicos que fueron judicializados. Cifra menor, pensando en que sólo en el Hospital Herminda Martín se realizan al año 123.370 atenciones de unidad de emergencias y 170.149 atenciones de especialidad.
Sin embargo, cuando aparecen casos de presuntas negligencias, dejan muchas dudas en las familias afectadas, que esperan ser resueltas, principalmente a través de acciones judiciales.
Tal es el caso de Juan Romero, quien falleció el 15 de diciembre de 2013, tras lo que serían una serie de errores médicos, como los califica la familia de la víctima y su abogado, los que incluirían falencias ocurridas en el Cesfam de Salud Rural de Quillón, el Hospital de Bulnes y el Hospital Clínico Herminda Martín de Chillán .
Según el relato deMarisol Romero, hija del paciente fallecido, su padre padecía una afección cardíaca denominada bradicardia, lo que hacía que disminuyeran sus pulsaciones, haciendo necesario el uso de un marcapasos. Este problema, suscitado luego de haber sufrido un infarto al miocardio, hacía que su padre recurriera frecuentemente a centros asistenciales, debido a crisis que se acrecentaron a principios de diciembre, lo que le hicieron requerir atención en los recintos, antes mencionados.
Fue así, como el 4 de diciembre, Juan Romero, comenzó a presentar problemas, principalmente mareos e incluso desmayos. Su familia lo trasladó al Cesfam de Quillón y posteriormente al hospital de Bulnes, donde estimaron que el estado del paciente no ameritaba internarlo o derivarlo al hospital Herminda Martín.
Al día siguiente, una vez más, Romero fue llevado por su familia al Cesfam de Quillón, donde en más de una ocasión fue atendido por el médico general, Fernando Valenzuela, según denunció su familia. Junto a la supuesta falta de atención adecuada, la hija del paciente fallecido, asegura que, el 12 de diciembre, su padre fue medicamentado, por el facultativo, sin considerar la bradicardia que le afectaba.
De esta manera, los fármacos que recibió habrían hecho que sus pulsaciones bajaran, lo que le habría provocado vómitos y agrabaron su estado.
En la denuncia, hecha llegar a la justicia por la mujer, se menciona que en los centros asistenciales no se habría tomado en cuenta el historial de antecedentes de su padre, dilatando una atención que incluyera, por ejemplo, una intervención. Agregan que incluso el 13 de diciembre, su padre fue llevado a un control médico con una cardióloga del hospital Herminda Martín, quien pese a la petición de la familia de dejarlo hospitalizarlo, ésta no habría accedido, señalándoles que el procedimiento era que si comenzaba a sentirse mal, debía ser llevado al Cesfam.
Y así fue. Dos días después, Juan Romero, volvió a presentar los mismos síntomas que motivaron su traslado al Cesfam. En el recinto decidieron derivarlo al Hospital de Bulnes y desde ahí a Chillán. Sin embargo, pasaron dos horas, según afirmó Marisol Romero, para que se concretara el traslado de su padre.
" No fue hasta que los médicos se dieron cuenta que mi papá se iba a morir que lo trasladaron hasta el Hospital Clínico Herminda Martín",dijo la mujer.
Al llegar a Hospital de Chillán, tras un largo peregrinar, el padre de Marisol llegó en mal estado, debiendo ser conectado al respirador artificial, donde los médicos informaron a la familia que si lograban estabilizarlo le iban a poner un marcapaso subcutáneo.
No obstante, esto no pudo concretarse ya que Romero no logró ser estabilizado y finalmente falleció.
Al respecto, el abogado que representa a la familia, Raúl Sepúlveda, dijo que "estos hechos los está conociendo la Fiscalía de Bulnes a partir del 3 de enero de este año, en carácter de denuncia, pero cuando ya encontremos antecedentes suficientes, concretos, vamos a querellarnos, pero nosotros estamos pidiendo diligencias".
El motivo, según explicó el abogado, se debería a los malos procedimientos que habría realizado el médico del Cesfam de Quillón.
"El señor Valenzuela, viendo su ficha médica, debió haberlo derivado inmediatamente, ya que era un paciente riesgoso, y con eso se salva de toda responsabilidad, pero empezó con los diagnósticos errados, con los procedimientos que le aplicó.
Primero dijo que supuestamente era malestar estomacal, después, que no era nada, todo ese tiempo, que fue cerca de dos horas, es un tiempo vital para una persona que está sufriendo un infarto", afirmó Sepúlveda.
El presidente del Colegio Médico de Chillán, Carlos Rojas, explicó que entre una negligencia y error hay una gran diferencia, aún cuando en general todos hablan de negligencias.
"La diferencia fundamental está dada porque la medicina no es una ciencia exacta, por lo que los médicos y el personal que trabaja en salud, están obligados a respetar los protocolos establecidos, los cuales existen para casi todas las enfermedades y que deben ser cumplirlos a cabalidad, cuando esos protocolos se cumplen, como por ejemplo al pedir los exámenes, al realizar los exámenes clínicos, exámenes de laboratorio, etc, y se produjo un mal resultado siguiendo todos los protocolos, ese es un error médico, no una negligencia, en cambio la negligencia es cuando esos pasos científicos no se han cumplido", enfatizó Rojas.
El 16 de Noviembre de 2013, Caroline Polanco de 33 años, madre de Emiliano que nació de siete meses, denunció que al interior del Hospital Herminda Martín, su hijo de a penas un mes cayó desde la incubadora.
Los hechos, según relató la madre en aquella oportunidad, se produjeron cuando cerca de las 21.40 horas, llamó al hospital para saber cómo estaba Emiliano y le dicen que se había caído desde la incubadora, así que fue inmediatamente, y le informaron que el hecho se habría producido cerca de las 20.30 horas, por lo que de no llamar al recinto hospitalario, no se habría enterado de nada.
Producto del golpe, el lactante quedó con moretones en su espalda, su pierna derecha y sus manos, además de una fractura de cráneo, debiendo realizarle una ecografía, que según relató la madre, no se la querían realizar, pero finalmente se la hicieron, confirmando su fractura.
Tras el hecho la madre denunció el hecho a la PDI.
"Cuando se produjo un mal resultado siguiendo todos los protocolos, ese es un error médico, no una negligencia, en cambio la negligencia es cuando esos pasos científicos no se han cumplido"
Carlos Rojas
Presidente Colegio Médico Chillán
De acuerdo a lo informado por el alcalde de Quillón, Alberto Gyhra, el municipio está al tanto de la situación, ya que personalmente habló con la hija de la víctima, sin embargo, recalcó que Juan Romero fue atendido inmediatamente, aún cuando pudo haberse producido una demora en el traslado, pero, pese a ello, eso no le provocó la muerte. Además el alcalde dejó en claro que no tienen más denuncias de negligencias en su comuna. Además sostuvo que la familia del afectado está en todo su derecho de iniciar una acción judicial contra el doctor o contra quien corresponda.