El legado de Sebastián Piñera
En el contexto histórico bajo el cual tocó asumir este mandato, nuestro país y política cambiaron.
Tras el término de este período presidencial, preguntarse cuál es su legado pareciera casi un obligación, primero porque su llegada al gobierno marca el fin de 20 años de la Concertación dando a paso a la llamada alternancia en el poder, y segundo porque en el contexto histórico bajo el cual tocó asumir este mandato, nuestro país cambió y nuestra política también. La ejecución de esta nueva administración es susceptible de ser analizada con dos prismas que no son necesariamente excluyentes, donde las principales apreciaciones y sobre todo las de la misma ciudadanía tienen que ver a partir de evaluaciones más macro; los bajos índices de desempleo y pobreza, la estabilidad económica lograda en los últimos años, la reconstrucción, extensión post natal entre otros. Todas ellas, aristas que cuentan con nota azul. La otra mirada en cambio, tiene que ver con la evolución política de nuestro sector, ya que esta nueva forma de gobernar, no sólo permitió que Chile estuviera mejor que hace cuatro años atrás, sino que también, posibilitó la conformación de lo que se ha llamado la nueva centro derecha, una que siempre ha existido, pero que por primera vez adquirió forma con el Presidente Piñera. En definitiva es un conglomerado profundamente democrático, que defiende la libertad integral, y por supuesto, que también le asigna un rol importante al Estado, que respeta con claridad los derechos humanos y que defiende a los sectores más marginados y a la clase media, entendiendo que para que un país avance, debe hacerlo en conjunto con toda su población, y para eso, es necesario generar mecanismos que emparejen la cancha y que permitan extender la mayor cantidad de oportunidades a cada uno de nuestros compatriotas. Otro legado al sector es el entusiasmo de una generación de jóvenes de derecha por la administración pública y el servicio público, que es un importante avance para la revalorización de la política. Si la política vuelve a motivar y encantar en nuestro sector, entonces sí se habrá instalado la primera piedra de la nueva derecha. En una nación que conforme crece bajan sus niveles de apreciación hacia las autoridades y la política, se sentaron las bases para atender las reclamaciones de la ciudadanía con una mirada desde nuestros principios, ya no desde una trinchera sometida al pasado y sus errores, sino que demostrando y no sólo a nivel discursivo, que el ADN de esta nueva centro derecha es practicable y sus logros están a la vista.
Presidente Regional de RN.