Tunneros de la zona protestan por alza de precios de las bencinas
Como una forma de protesta en contra el alza de los combustibles y el impuesto específico, alrededor de 10 tunneros de las comunas de Chillán, San Carlos, Bulnes y Quillón, se reunieron en el frontis de la Gobernación de Chillán para hacer sonar sus bocinas en contra del sostenido aumento de las gasolinas.
Según el organizador de la convocatoria, Carlos Cerda, lo que se busca con la marcha es sensibilizar a las autoridades para que eliminen el impuesto específico y con ello se reduzcan los valores de las bencinas.
"Ya no queremos nada más con el impuesto específico de las bencinas. Los automovilistas de varias regiones del país nos organizamos para protestar en contra de este abuso. En esta ocasión nos acompañaron varios tunneros de las distintas comunas de Ñuble, para expresar nuestro malestar en contra del alza", comentó Cerda.
Por su parte, otra de las convocantes también hizo un llamado a los parlamentarios para que legislen y eliminen el impuesto específico.
"Esto es una forma de protestar. Nos estamos juntando hartos grupos tunning para poder protestar y hacerles ver a los parlamentarios nuestro malestar. Nos parece un abuso los precios de las bencinas, queremos que eliminen el impuesto específico", afirmó Susana Navarrete, tunnera de Chillán.
Gerardo Guíñez, por su lado, emplazó al Gobierno a hacerse responsable de las alzas, ya que a su juicio la culpa de éstas es exclusivamente de las autoridades.
"Estamos protestando en contra del alza del impuesto específico que encontramos que ya es algo abusivo totalmente. De hecho, este impuesto fue creado en el 80 para la reconstrucción del terremoto, por lo que creemos que ya no se justifica y, por lo tanto, como automovilistas exigimos que esto se elimine", expresó el tunnero de Bulnes.
Para los convocantes, esta es la primera de muchas marchas que se seguirán organizando en la zona producto del aumento de las bencinas, las que esperan bajen en las próximas semanas, ya que a su parecer los precios ya son insostenibles.
Actualmente Chile tiene la segunda bencina más cara del mundo, precios que en gran parte se deben al impuesto específico, que fue establecido en 1986 para recuperar las carreteras y caminos del país afectados por el terremoto ocurrido en 1985, por lo que automovilistas exigen que se elimine esa Ley que afecta a miles de conductores en el país.