La vacuna que fue recomendada por la Organización Mundial de la Salud para el hemisferio sur da protección contra las cepas del virus influenza A H1N1, A H3N2 y B Massachusetts.
Debemos preguntarnos si es necesario inyectar más recursos a la educación, si aún no mantenemos un mecanismo de distribución eficiente.
No es raro que ad portas de una reforma tributaria que pretende incrementar la recaudación en impuesto en un 3% del Producto Interno Bruto para sustentar los gastos permanentes de una Reforma Educacional, el 85% aproximadamente se base en un incremento de los impuestos y sólo el 15% en medidas que reducen la evasión tributaria.
Estas medidas pretenden mejorar el rol fiscalizador del Estado, pero la propuesta que aún esta gestionándose y que mantiene como bandera de lucha la eliminación del FUT y aumento del impuesto a la renta a un 25% en un plazo de 4 años, parece ser superficial y poco estructurada, ya que un alza del impuesto también puede traer consigo un aumento de la evasión (en la última década se pasó de un 10% a un 20% de evasión).
Un dato preocupante es saber que Chile es el tercer país con el costo más alto en la producción del cobre a nivel mundial, después de Canadá y Australia (58% más alto que Perú y en alza). Por otra parte, la fiscalización de las entidades gubernamentales en torno a los dineros entregados para educación también ha sido deficiente, donde encontramos que la subvención escolar ha ido a parar a los bolsillos de los dueños de los establecimientos y poco o nada han mejorado la educación.
Un caso parecido lo compone la Ley SEP, que busca entregar más recursos a la educación de los niños más pobres, y que el año 2012 presentó una masiva pérdida de 25.559 millones (entre 77 municipios y 15 corporaciones) sumados a otros 15.000 millones mal utilizados.
Debemos preguntarnos, entonces, si es necesario inyectar más recursos a la educación, si aún no mantenemos un mecanismo de distribución eficiente, y que asegure que estos recursos cumplirán el objetivo final, que es mejorar la calidad y disminuir la brecha entre ricos y pobres.
Por último, debemos pensar que la educación no es el último problema que debemos enfrentar antes de convertirnos en el anhelado país desarrollado, ya que falta hablar de la salud y ¿qué haremos entonces?…. ¿Otra vez subiremos los impuestos?
Director Contador Auditor, Universidad Andrés Bello.