El oportuno aviso de uno de los clientes del cajero automático del Banco de Chile, ubicado en Avenida Collín, permitió dejar al descubierto una novedosa fórmula utilizada por los delincuentes para realizar estafas en dispensadores de la comuna.
Se trata de un método conocido en la región Metropolitana, pero que por primera vez fue detectado en nuestra ciudad, y donde los implicados logran acceder a la información del número de tarjetas utilizadas por los clientes, como también las claves de sus plásticos.
Para ello, instalan un clonador de tarjetas al interior del cajero, el que se sitúa en la ranura de la puerta de ingreso al cajero. Esto fue lo detectado por la policía en el dispensador de avenida Collín.
Para concretar la estafa, los sujetos además instalan una cámara en la parte superior del cajero, lo que permitía observar con nitidez la clave que digitaba el cliente al momento de girar dinero. Una vez con esta información, proceden a copiar la información y realizar las transacciones.
La denuncia del cliente de la entidad bancaria se efectuó recién el 10 de mayo pasado, motivo por lo que el Ministerio Público y la PDI aún no cuenta con mayores pistas respecto al cómo y cuándo fue instalado este sofisticado dispositivo.
Al respecto, el fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, precisó que 'por el momento sólo tenemos en nuestro poder el clonador y la cámara, elementos que periciaremos para obtener las imágenes, y de esa manera cuantificar la cantidad de personas afectadas'.
Al ser consultado sobre el material con el que los antisociales habían confeccionado el clonador, el fiscal jefe de Chillán, Pablo Fritz, puntualizó que 'básicamente se trata de un dispositivo hecho con una huincha adhesiva'.
Lo descubierto en el cajero automático de la Avenida Collín puso en alerta a las autoridades, motivo por el cual la fiscalía de Chillán entregó una orden de investigar a la Policía de Investigaciones para que realice un catastro de los cajeros existentes en la capital de Ñuble, para ver si están intervenidos con aparatos de similares características a los encontrados en el cajero del Banco de Chile.
Por lo anterior, Pablo Fritz subrayó que se ha pedido a la fiscal Tamara Cuello que instruya a la Brigada Investigadora de Robos de Chillán, 'para que efectúe un catastro de los cajeros automáticos con puerta de acceso y cerciorarse en terreno que no hayan dispensadores intervenidos'.
Por otro lado, y al ser consultada respecto a cuánto se tardaría en llevar a cabo esta diligencia, Cuello afirmó que 'ojalá pudiéramos efectuarla en el menor lapso posible, ya que estamos contra el tiempo, pues necesitamos tener certeza de que no haya más afectados'.
Respecto a si se tenía registros en la capital de Ñuble, de la comisión de ilícitos de estas características, el fiscal Pablo Fritz recordó haber tenido alguna carpeta en años anteriores.
No obstante, 'este caso tiene la particularidad de que podremos periciar una cámara operativa, lo que hace presumir que hay imágenes importantes para la investigación', remarcó.
En relación a cuántas serían las personas afectadas con esta novedosa forma de estafa bancaria, Fritz, precisó que hasta el momento 'tenemos dos personas afectadas, por lo que llamo a la comunidad a que ante cualquier situación anómala que puedan presenciar, a acercarse, tanto a la Fiscalía, como a las policías para estampar su respectiva denuncia.