La ruta 148, entre Bulnes y Queime, está en las manos de la Empresa Sierra Nevada, quienes también son responsables de varios caminos rurales en comunas como Quillón, pero desde hace bastante tiempo estas rutas están prácticamente olvidadas y el estado de los caminos es deplorable.
El Estado ha entregado muchos recursos para la mantención de puentes y caminos en Ñuble, siendo Vialidad el ente responsable de fiscalizar el cumplimiento.
La ruta a Quillón desde Bulnes está llena de cráteres que en tiempo de lluvias se hacen invisibles, especialmente sobre el puente Itata, en el límite de Quillón con Bulnes. Allí los vehículos deben obligadamente hacerles el quite, lo que ocasiona más de un accidente, más aún cuando los móviles son conducidos a alta velocidad.A ello se suma la gran cantidad de grietas y baches en esa misma ruta, sobre todo frente al área urbana de Quillón.
El tema ha sido tratado en reuniones de concejales de Quillón, pero la municipalidad dice que la Dirección de Obras y el propio municipio no conocen el plan de trabajo de la empresa encargada de la mantención. Ello, porque Vialidad no entrega antecedentes de quienes deben velar por la mantención de las rutas que se encuentran enroladas y cuya responsabilidad de su mantención es Vialidad y este organismo descansa en la Empresa Sierra Nevada.
Recién la semana pasada se limpiaron de basuras, zarzas y arbustos en las bermas entre Quillón y Bulnes, tarea que fue solicitada hace más de un año, permitiendo que los miles de turistas que en verano llegaron a Quillón se llevaran la peor de las imágenes de esa ruta de turismo, la 148.
A todo lo anterior, se suma el pésimo estado del tramo entre Bulnes y Quillón, sector el Espinal, entre el kilómetro 1 y el 7, lugar habitual de accidentes de tránsito por el estado de la ruta.
Finalmente, cabe precisar que entre bermas y asfalto existe una diferencia de hasta 20 centímetros, especialmente en sectores de paraderos, lo que obliga a que los buses y locomoción se estacionen sobre la misma ruta para recibir o bajar pasajeros.
Vecinos de la comuna ralizaron un público llamado a Vialidad para que se preocupe de la mantención de las rutas y no descargar en las municipalidades esa tarea, que les compete por mandato del Estado.