El desafío de una cárcel para Ñuble
En torno a la reubicación de la cárcel de Chillán y la construcción de un recinto biprovincial llaman poderosamente la atención dos aspectos de la disyuntiva que enfrentan las autoridades y la comunidad de Ñuble. Por una parte, la poca solidaridad que existe de las comunas para aceptar un proyecto alejado del sector céntrico de sus urbes y que obedece a una necesidad larga de la provincia. En segundo lugar, y quizás más preocupante aún, la poca planificación que exhiben sobre este tema las autoridades de justicia al planificar un Centro de Cumplimiento Penitenciario para mil internos, cuando la realidad actual de Chillán es que la cárcel del centro alberga sobre 600 reclusos y a ellos se deben sumar los de la provincia de Bío Bío.
De hecho, durante el gobierno del Presidente Sebastián Piñera se buscó terreno de gran amplitud (aproximadamente 10 hectáreas, preferentemente con fuentes de agua) para un proyecto de cárcel Modelo que pudiera albergar entre 1.800 a 2.400 reclusos de baja peligrosidad, el cual iba a ser licitado. Las dificultades para encontrar un terreno disponible y la especulación en los precios, se estrellaron además con la oposición de los vecinos de San Nicolás, Chillán Viejo, Colliguay, Santa Clara y Cabrero para aceptar un recinto de estas características.
Finalmente el gobierno desechó el proyecto y priorizó medidas para bajar el hacinamiento en los penales -como la expulsión de los ciudadanos extranjeros que cumplían penas en el país- lo que se redujo entre un 57% a un 23,69%, a marzo de 2013.
Hoy sin embargo, las autoridades no han explicado con claridad el motivo para priorizar un recinto que no aumenta demasiado los cupos para los internos, al mismo tiempo que -paralelamente- se ha hablado que de construirse la nueva cárcel fuera de Chillán, el recinto céntrico podría seguir siendo utilizado por Gendarmería y no pasaría por tanto a manos de la comunidad.
En medio de este debate, el seremi de Bienes Nacionales del Bío Bío, Eric Aedo, planteó una frase que tiene mucho asidero: 'Al querer ser región, hay algunos temas que hay que asumir', como la cárcel para Ñuble, propuesta que la ciudadanía deberá ver con ojos de futuro y madurez de los requerimientos del presente si se desean asumir desafíos aún más difíciles como futura nueva región.