Mapas de riesgo de los volcanes de los macizos Nevados de Chillán, Copahue, Callaqui y Antuco fueron entregados ayer por el director del Servicio Nacional de Geología y Minería, Rodrigo Álvarez, a las autoridades de la región del Bío Bío. Los documentos permitirán educar, planificar y que se tomen mejores decisiones.
El director de Sernageomin explicó que tras la erupción del volcán Chaitén, en 2008, se decidió crear una red nacional de monitoreo de los 91 volcanes activos de Chile, lo que ha permitido que hoy 'tengamos la red de monitoreo volcánico, en línea, más grande del mundo; la que funciona desde el observatorio vulcanológico de los Andes del Sur, en Temuco, con 70 profesionales trabajando las 24 horas del día', destacó Álvarez.
La segunda etapa tras la creación de la red, es contar con mapas de peligro volcánico para manejar este riesgo. En ellos se identifica, desde enero, un índice de peligrosidad Alta, Media y Baja según los lugares a los que puede llegar la lava, las rocas, piedras y flujos de agua y piedras en el peor escenario para cada volcán.
Actualmente existen mapas para determinar los niveles de riesgo y otros más detallados que sirven para iniciativas de planificación urbana. Acerca de estos usos de los mapas se refirió el intendente, quien explicó que estos instrumentos, primero que todo, sirven para tomar decisiones de prevención, posibles impactos y posteriores ayudas para el sistema de protección civil que maneja el Estado a través de la Oficina Regional de Emergencias. Además, son un elemento fundamental para que cada municipalidad inicie la confección de su plan de emergencias comunal y, además, para que los servicios públicos realicen la planificación urbana para saber qué construir y dónde respecto del riesgo volcánico.
Rodrigo Díaz dijo que, por ejemplo, 'existe ahora información para aplacar la intranquilidad que existe respecto del volcán Nevados de Chillán, porque ahora es más fácil tomar decisiones y conocer qué recursos movilizar en caso de erupción'. Añadió que una ciudadanía más madura, que conoce los riesgos, puede aportar a la confección de planes de emergencias en comunas cercanas a los volcanes activos.
Además, Chillán y Copahue tienen un monitoreo más específico por estar entre los 10 volcanes más peligrosos del país, ranking que es confeccionado sobre la base de actividad que han tenido desde hace 10 mil años a la fecha, por la cercanía de población y por la infraestructura que podría ser afectada.
En tanto, la seremi de Minería informó que su repartición ha comenzado un trabajo de coordinación para aplicar un programa intercultural de educación y prevención ante riesgos volcánico con las comunidades pehuenches de Alto Bío Bío que viven alrededor del Volcán Copahue.
Ello para realizar un trabajo de mediano plazo que evite los choques culturales que ya han generado problemas en caso de emergencia, considerando el conocimiento y las tradiciones de este pueblo ancestral.
Acciones similares de educación se pretende hacer con las otras comunas que bordean los cuatro volcanes activos de la Región.