El padre y el hijo, cada uno con su caña de pescar, de pie a la orilla de la corriente, esperan tener suerte ese día y volver a casa con un salmón por lo menos. Ellos pescan para estar juntos, entretenerse y para comer.
El hijo rompe el silencio. ¿Cuánta agua hay en el planeta?
- Mucha - responde el padre, pensando en el agua del río, en la nieve de la cordillera, en el mar y… claro la lluvia.
-¿Y no se acaba?
Otra vez el padre busca una respuesta. No había pensado que el agua pudiera acabarse, sabe que sin ella no hay vida. Seguramente su hijo está pensando en la sequía, la del año anterior cuando el río estaba casi seco y no pudieron pescar en este rincón. - No, no se acaba, para eso está la lluvia, la nieve. El agua sube y baja, siempre está rotando.
-Ah, entonces es la misma agua que sube y baja.
-Algo así, creo. No quiso decirle que sus conocimientos no alcanzaban para más.
-Ah, dijo sorprendido el niño. El planeta ha tenido siempre la misma cantidad de agua… que sube y baja.
-Es posible, no estoy seguro. No había pensado en eso. Había escuchado que la tierra había estado cubierta de nieve, se derritió y aparecieron las islas, los continentes. El planeta era algo cerrado, cubierto en gran parte con agua, la misma ni un litro más ni menos, ¿será cierto? se preguntó a sí mismo. El agua que usamos la limpiamos hoy día, se va limpia al mar, agregó, trayendo a su memoria el gigantesco purificador de agua inaugurado no hacía mucho.
- Y cuando caiga de nuevo.
- La limpiamos otra vez una vez usada.
-No quedará un poquito sucia, ¿verdad? Si es la misma agua que se está limpiando, la que sube, la que baja-exclamó el niño.
El hombre dudó en busca de una respuesta, porque si continuaba el pensamiento de su hijo, esa misma agua de tanto limpiarse llegaría un punto en que no podría limpiarse más…para ser tan pura como era. Entonces el grito alegre del niño, interrumpió su pensamiento: el niño luchaba con un salmón, el primero de la temporada. Como hombre de fe, pensó que Dios le había enviado un pez al no tener una respuesta.