Con la firma de la escritura por parte del alcalde Felipe Aylwin como representante legal de la Municipalidad de Chillán Viejo y de Héctor Canahuate como proveedor del predio, esta semana se oficializó la compra del terreno para construir el cementerio municipal en la comuna.

Luego de formalizar la compra del terreno, el alcalde Felipe Aylwin señaló que 'estamos dando un nuevo paso para lograr que nuestra comuna cuente con un cementerio. En ese sentido, precisó el edil, 'a este paso sumamos la presentación de un proyecto a fondos regionales y que esperamos sea aprobado para avanzar en esta necesaria iniciativa tan anhelada por los chillanvejanos'.

El proyecto anunciado por el jefe del gobierno comunal corresponde a la etapa de diseño del cementerio, específicamente para sepultación, esto es un área de parque cementerio y otra de nichos y tumbas, y fue presentado al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR. Esta iniciativa, que significaría una inversión de poco más de 60 millones de pesos y aproximadamente seis meses de plazo para su ejecución.

En cuanto al diseño, el camposanto chillanvejano, contempla por una parte caminos, áreas pavimentadas y oficinas de administración en una superficie de dos hectáreas. Y por otra parte, estudios medio ambientales exigidos por los organismos de salud y de acuerdo a ordenanza de cementerios, como estudios de hidrografía y terreno.

El predio de 4,14 hectáreas correspondiente a la subdivisión del fundo San Joaquín, propiedad de Empresas Trinidad, está ubicado en el kilómetro 7 del camino que conecta a la histórica comuna de Chillán Viejo con Yungay.

La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema decidió anular el juicio oral que terminó por condenar a un hombre como autor del delito de lesiones leves, avalado por lo que sería una evidente vulneración de garantías del debido proceso del imputado, por parte de una de las juezas del Tribunal Oral en Lo Penal de Chillán.

El recurso de nulidad había sido presentado por la defensa de Carlos Inzunza Figueroa, quien el 18 de marzo pasado fue sentenciado como responsable de la agresión a su víctima y por ello fue condenado al pago de 2 UTM. De acuerdo a la acción judicial, una de las magistrados habría incurrido en vicios durante la instancia judicial al realizar interrogatorios a testigos más allá de lo permitido por la ley para este tipo de actuaciones en las audiencias.

Según detalla la resolución del máximo tribunal, 'resulta inconcuso que la actuación de la juez de Garantía que ha sido reprochada puso al acusado en una situación desventajosa o desfavorable, ya que incorporó de oficio antecedentes que no fueron hechos valer por la parte acusadora'.

El fallo también cuestionó la actuación de la jueza a la hora durante la declaración de testigos y calificó su proceder como parcial. 'Oída la intervención de la juez de Garantía del Tribunal respectivo, es dable concluir que ella se ha asemejado al examen que la ley sólo franquea al Ministerio Público, al querellante particular o a la defensa en su caso, lo que evidencia que la referida intervención no fue dirigida a 'aclarar' aspectos puntuales entregados por los deponentes', precisó la resolución.

Con estos antecedentes los ministrosMilton Juica, Hugo Dolmestch, Carlos Künsemüller, Haroldo Brito y Lamberto Cisternas ordenaron anular la sentencia contra el acusado y ordenaron un nuevo juicio.

Un presunto caso de discriminación laboral denunció a través de su abogado, el profesor de la Escuela México de Chillán, Juan Díaz de Arcaya.

La situación que afecta al maestro, de 79 años, según explicó su abogado, Giovanni Gotelli, comenzó a gestarse en diciembre del 2013, cuando la directora del recinto educativo, Hilda Palma, le habría manifestado a Díaz de Arcaya que no estaba en los planes de la Escuela México, para el año escolar 2014.

Al presentarse en marzo a trabajar, según afirmó Gotelli, la directora del establecimiento educacional lo habría destinado a la biblioteca, hecho absolutamente ilegal, ya que no había ningún tipo de razón legal o decreto alcaldicio que revocara la calidad de docente de Díaz de Arcaya.

En vista de los hechos, puntualizó Giovanni Gotelli, 'habría sido el alcalde Sergio Zarzar quien habría ordenado el reintegro del pedagogo, situación que no habría sido acatada hasta el momento por el Departamento de Educación Municipal (Daem) Chillán', dijo.

Actualmente el maestro se encuentra con licencia médica, afectado por un estado depresivo, debido a la situación que lo aqueja, situación que llevó al abogado Gotelli a presentar ayer una acción ante el Tribunal Laboral de Chillán. La causa legalmente está caratulada, según precisó el jurista, como una denuncia de tutela laboral por vulneración de derechos fundamentales en contra de la Municipalidad de Chillán, representada por su alcalde Sergio Zarzar. Con esta presentación, explicó Gotelli, 'se busca que Juan Díaz de Arcaya sea reintegrado a sus funciones, se le restablezcan sus horas, y se le pidan disculpas públicas por lo sucedido'.

Lo anterior, ya que a su juicio lo que ha sucedido con el docente 'corresponde a un caso de discriminación laboral, por el sólo hecho de haber envejecido, ya que no existe un motivo legal para hacerlo'.

En tanto, desde comunicaciones del Departamento de Educación Municipal (Daem) de Chillán, se precisó que el docente se encuentra haciendo uso de una licencia médica y que hasta el día en que se presentó dicho documento, el profesor se encontraba cumpliendo con sus 30 horas de clase de la asignatura de religión, en aula frente a alumnos.

Por su parte, Hilda Palma Leal, directora de la Escuela México, informó que incluso el profesor, con anterioridad a ésta licencia, había presentado un certificado médico donde se afirmaba que 'no puede desplazarse en el aula'.

Lo anterior, puntualizó Palma, 'ha significado que el profesor sea asistido en clases por un inspector, quien le colabora en términos de resguardar la disciplina, argumentando con ello la voluntad de facilitar su trabajo'.

Servicio Nacional del Adulto Mayor: Su director Julio San Martín señaló que a la luz de los antecedentes se está ante un caso de maltrato, situación que rechaza tajantemente.