Ya han pasado 5 años desde que Chillán consiguió crear su primera orquesta de niños. Se trata de la Orquesta Infantil Juan Sebastián Bach, del Colegio Hispano Americano de Río Viejo, quienes gracias a su exitoso andar, han tenido una ajustada agenda estas últimas semanas.
Su directora, la violinista Carmen Gloria Mella (Premio Municipal de Arte 1989), cuenta que han sido días intensos, ya que están abocados en el cumplimiento de varias metas que se plantearon para este año aniversario. Actualmente, están desarrollando su proyecto semillero, que busca capacitar a nuevas promesas infantiles que más tarde formarán las subsiguientes generaciones de músicos. Por otra parte, se encuentran en la preparación de su concierto aniversario, en la coordinación del Primer Encuentro de Orquestas Juveniles de la comuna, y en los ensayos para lo que será su tercera participación consecutiva en el Festival Interregional de Orquestas de Traiguén, a desarrollarse el sábado 27 de septiembre.
Durante estos 5 años de trabajo, la orquesta ha sabido ganarse un espacio importante dentro del movimiento orquestal, así como el reconocimiento de sus pares y de la comunidad entera. Para Mella, esto responde al profesionalismo con que han enfrentado este desafío los niños y jóvenes que componen la orquesta, trabajo cuyos resultados se reflejan no sólo en su nutrida actividad y participaciones en encuentros de música y demás festivales, sino también en los reconocimientos y premios que han cosechado en su camino.
Su origen se remonta a 2009, año en que se adjudicaron el Fondo de Creación de Orquestas de la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles (FOJI), beneficio que busca incentivar la generación de orquestas comunales y que tiene como principal objetivo contribuir al desarrollo social, cultural y educativo de niños y jóvenes, con especial énfasis en localidades y barrios vulnerables y con menores oportunidades.
Debutaron ese mismo año, el 7 de noviembre en el Colegio Hispano Americano Río Viejo, con un grupo compuesto por 37 alumnos de enseñanza básica, quienes utilizaron los 18 instrumentos de cuerda adquiridos por dicho fondo y que está compuesto de violines, violas, cellos y contrabajos. De aquí en adelante, la flamante orquesta inicia un recorrido atiborrado de presentaciones, premios y reconocimientos. A la fecha, la orquesta ha participado en Encuentros de Orquestas de la Región del Bío-Bío y la Araucanía, realizado presentaciones en los teatros de Concepción y Municipal de Chillán, además de conciertos en el Servicio de Salud Ñuble, Universidad del Bío Bío, Universidad de Concepción y Biblioteca Municipal de Chillán, entre muchas otras actividades en diversas comunas de Ñuble.
Logros y desafíos
Entre sus logros destacan la alumna de viola Camila Venegas Navarrete, quien fuera Becada Regional por la Fundación de Orquestas Infantiles y Juveniles durante 3 años consecutivos; la capacitación de la Orquesta en el Curso de Dirección Orquestal del Maestro Eduardo Basualdo, así como la Master Class de Violín del maestro Óscar Bohorquez, en Teatro de San Javier en el Maule. Durante 2012 y 2013, dos de sus integrantes fueron becados por la FOJI para integrar la Sinfónica Juvenil Región del Bío-Bío, y en 2013 se adjudicaron un Fondo de Fortalecimiento para la compra de violines y cellos. Además, uno de sus contrabajistas, Juan Carlos Ortiz, obtuvo hace unos meses la beca regional otorgada por la fundación tras conseguir el segundo puntaje de la región.
Todo ello habla del esfuerzo y trabajo disciplinado que han puesto las personas involucradas en este gran proyecto orquestas.
'Estamos muy agradecidos de la fundación, en primer lugar porque nos ayudaron a dar nuestros primeros pasos, y sin su apoyo hubiera sido muy difícil sacar este programa adelante; y en segundo lugar, por el apoyo que les dan a los jóvenes músicos en general, sobre todo al trabajo vinculado con el perfeccionamiento que ellos necesitan a través de cursos y encuentros', dijo.
Mella además, valora los efectos positivos de la música en los niños y jóvenes, no solo fuente de motivación a continuar carreras profesionales, sino que también los beneficios que conlleva el desarrollo de la disciplina para sus vidas.
'Hemos hecho un trabajo de calidad con los chicos, lo que nos ha permitido enseñarles y demostrarles que ellos pueden lograr muchas cosas, no solo en el ámbito musical. Se dan cuenta de la potencia de interpretar música y del valor que tienen la disciplina y perseverancia. Ellos sienten la gratificación cuando tocan y el público los aplaude, lo que les entrega una mirada distinta de la vida', manifestó.