20 de Agosto por el camino del diálogo
Lamentablemente se ha hecho cada vez más común que el 20 de Agosto, fecha en que se conmemora el natalicio de Bernardo O'Higgins, distintos grupos sociales aprovechan la instancia en que la máxima autoridad del país, en este caso la Presidenta de la República Michelle Bachelet, visita la provincia para de inmediato anunciar marchas y movilizaciones por distintas reivindicaciones locales.
Fue precisamente este aspecto lo que en pasadas administraciones fue transformando lo que era una fiesta de la comunidad local en una cada vez más represiva y encajonada marcha y desfile, que por lo mismo fue perdiendo brillo y tradición.
A tal punto llegó el conflicto de cada 20 de Agosto, que el municipio chillanvejano instauró la ceremonia del '20 chico' para que las distintas organizaciones de la comunidad pudiese desfilar en un ambiente de fiesta, paz y tranquilidad, ante las autoridades locales. Pero nuevamente, llegado el 20, la comuna se convertía en un búnker armado y celosamente vigilado para evitar cualquier foco de protesta.
Ad portas del aniversario 236 del natalicio de nuestro prócer de la patria, organizaciones como el movimiento social por la defensa del río Ñuble e inclusive dirigentes del Comité de Ampliación de la Vivienda El Progreso Villa Doña Francisca III, han anunciado eventuales movilizaciones para ese día.
Nadie desea que el derecho a opinar, a emitir libremente sus planteamientos o críticas hacia diversas gestiones del gobierno tengan la debida cabida ante las autoridades de turno. Defendemos y apoyamos, de hecho, la libre expresión de toda persona u organización de la ciudadanía. Sin embargo, no sea nuestra propia comunidad la que -ante la oportunidad que ofrece una nueva administración de gobierno- lleve a que nuevamente se pierda el sentido de fiesta que espera recuperar el chillanejo y chillanvejano. No lo merece el nombre del Padre de la Patria ni la investidura de un Presidente de la República. Por tanto, agotemos los caminos del diálogo sincero y fraterno, aprovechando la disposición de los representantes del gobierno provincial y regional, además de los propios parlamentarios elegidos por la ciudadanía, para que la voz de la gente se haga sentir con fuerza, pero al mismo tiempo con el respeto que la gente de esta tierra mantiene por la memoria, las tradiciones y el arraigo ñublensino.