A pocos días de conmemorarse una efeméride tan importante para el Ejército Chileno, como es el natalicio de Bernardo O'Higgins, la institución de las Fuerzas Armadas lamenta el fallecimiento de unos de sus comandantes en jefe, el General (r) Ricardo Izurieta Caffarena, a los 71 años de edad.
La primera alusión que la mayor parte de los medios de comunicación realizó en torno a su deceso, fue el haber sucedido en el mayor cargo de la institución al General Augusto Pinochet en 1998. En efecto, el 10 de marzo de ese año fue nombrado por el Presidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle para asumir un rol que marcaría a todo el Ejército hasta la actualidad, por cuanto durante su mando, el general Izurieta propició la modernización de la rama castrense, mejorando su gestión y reequipando unidades con las tecnologías necesarias. También modificó las normas de la Escuela Militar para profesionalizar la formación y darle equivalencia académica universitaria.
Sin embargo, uno de los roles más complejos que le tocó dirigir, y que marcaría el proceso de transición que asumió en el Ejército de Chile, fue su participación en la Mesa de Diálogo por los Derechos Humanos, entre agosto de 1999 y junio de 2000, que propició mecanismos para encontrar la verdad sobre los detenidos desaparecidos, un reconocimiento de responsabilidades por la crisis política anterior al gobierno militar, así como por las violaciones a los derechos humanos cometidas por ese gobierno. Si bien fue una tarea criticada en un principio, abrió las puertas para encontrar la verdad en muchos casos que por 20 años fueron una incógnita para sus familias. Dicha tarea sería reforzada a partir de marzo de 2002 por quien lo sucedió, el general Juan Emilio Cheyre.
El 16 de octubre de 1998, Augusto Pinochet era detenido en Londres, por orden del juez español Baltasar Garzón. Consecuente a su formación, no sólo lo visitó en Inglaterra, también le entregó su apoyo cuando fue desaforado como senador en el 2000 por el caso Caravana de la Muerte. Finalmente, también se vio salpicado en la polémica por los 600 mil dólares en comisiones ilícitas que obtuvieron dos altos funcionarios militares por la compra -en 1998- de 202 tanques 'Leopard I' a Holanda. Izurieta se negó a asistir a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, tras aseverar que 'en el ámbito militar, en el ámbito civil o en el Gobierno, siempre la gente ofrece coima, así el que las recibe es el complicado'.
Izurieta participó como muchos comandantes en jefe después de él, de las ceremonias del 20 de Agosto. Particularmente, en la del año 2000, el comandante en jefe del Ejército exhortó al gobierno a avanzar en la unidad del país.
El general de la transición, el de la carrera ascendente y brillante en el Ejército de Chile, el subsecretario de Guerra, el general modernizador, dejó su huella en la historia de nuestro país y su legado sigue presente en la institución que comandó con orgullo.