Padre de familia murió apuñalado en un bingo y detienen a sospechoso
San Carlos. De acuerdo a testigos, el detenido tuvo discusión con la víctima.
Un bingo bailable a beneficio realizado en el gimnasio del liceo Violeta Parra de San Carlos fue el escenario de un violento hecho de sangre que terminó con la muerte de un trabajador de la construcción y padre de dos hijos.
La actividad había sido autorizada hace un par de semanas, luego que la hija de un trabajador a honorarios del municipio sancarlino sufriera graves quemaduras tras caer a un bracero. Por ello el bingo pretendía recaudar fondos para el tratamiento médico de la menor.
La actividad se inició puntualmente y finalizó cerca de la medianoche del viernes. Sin embargo, la música y el baile continuó hasta la madrugada.
En ese contexto, Pedro Pablo Toro Orellana, de 33 años, se encontró con la actividad cuando volvía de haber compartido junto a su jefe y amigos en el local de comida '60 Minutos'. Como estaba cerca de su casa, se sintieron atraídos por la música y decidieron seguir divirtiéndose, por lo que entraron al recinto luego de consumir unas cervezas.
Todo transcurrió sin inconvenientes hasta cerca de las tres de la madrugada. En el momento en que Pedro Pablo Toro se dirigía al baño se tranzó en una discusión con algunos de los asistentes y fue en ese instante en que recibió golpes y heridas cortopunzantes en el pecho. Una de las heridas perforó su pulmón, pero la del pecho impactó en una arteria del corazón, lo que provocó su desangramiento.
Toro Orellana alcanzó a retornar al gimnasio, momento en el cual se desplomó.
De acuerdo al relato de Isidro Hernández, vecino de la víctima, pasó más de una hora en que el herido permaneció tendido sin recibir ayuda médica. Pese a los infructuosos llamados, la ambulancia del SAMU no llegó y tras la presión de la gente en el lugar, fue un furgón de Carabineros el que trasladó al joven apuñalado al hospital. No obstante, los esfuerzos por salvar su vida fueron infructuosos y falleció en el mismo centro asistencial.
En coordinación con el Ministerio Público, detectives de la Brigada de Homicidios de Chillán junto a personal de la Brigada de Investigación Criminal de la PDI de San Carlos llegaron al lugar para recoger los primeros antecedentes. En base a su investigación dieron con un joven de iniciales J.J.M.R., de 23 años, quien fue detenido por su presunta responsabilidad en los hechos.
Sin embargo, según Isidro Hernández, serían dos los jóvenes que tuvieron participaron en la agresión a Toro Orellana.
'Fueron dos los individuos que lo apuñalaron y le pegaron en la cabeza, le pusieron otro corte en el brazo, en el pulmón y en el corazón. Uno de los individuos tiene problemas mentales, así que el otro se echó la culpa solo', aseveró.
J.J.M.R. fue sometido ayer a una audiencia de control de su detención en el juzgado de Garantía de San Carlos, tribunal que la declaró ajustada a derecho. Posteriormente, la fiscalía solicitó la ampliación de su detención en 48 horas antes de proceder a formalizarlo, hasta contar con los antecedentes de la autopsia realizada por el Servicio Médico Legal de Chillán.
El cuerpo de Pedro Pablo Toro Orellana fue retirado la tarde de ayer por familiares y remitido hasta su domicilio para ser velado, en el camino el Trapiche parcela 3 de San Carlos. La víctima tenía dos hijos de 3 y 10 años, y su pareja Pamela Hernández Bermúdez, quien se mostró consternada por el crimen. 'No sé qué pasó, pero lo apuñalaron en el pecho, en la arteria del corazón, y falleció en el hospital. Le hicieron reanimación en la cancha, porque estuvo más de media hora botado sin que llegara ambulancia', aseguró la mujer.
Por su parte, Ricardo Asfura, administrador municipal de San Carlos, lamentó lo sucedido y comentó que se le ha prestado todo el apoyo a la familia en este doloroso instante.