El Juzgado de Garantía ayer contaba con extrema seguridad, algo fuera de lo normal; siete carabineros de Fuerzas Especiales cuidaban el tribunal. El ambiente no era de lo más tranquilo: era la formalización de 23 estudiantes (9 de ellos menores de edad), que fueron detenidos luego de obstaculizar el tránsito en el puente Ñuble.
No hace mucho se proclamó el califato islámico en Irak, muy lejos de Chile, por cierto, pero vivimos en un mundo global y lo que ocurre allá nos puede afectar hoy o mañana. Por eso pongamos atención a lo que está ocurriendo, primero informarnos de qué se trata y, segundo, sobre esa base, tener una opinión frente al fenómeno.
El califato islámico es la organización basada exclusivamente de acuerdo a la religión, no sólo el estado, toda la sociedad, la vida del individuo, la familia, el espacio público. Lo ordena la ley religiosa, la única, en este caso, la denominada 'charía'. El califato es musulmán, por tanto, aquéllos que no son, tienen cierta opciones: convertirse o pagar un impuesto de protección o si no la muerte. Esto es lo que está ocurriendo en Irak llevado al extremo mismo, las masacres contínuas de cristianos, kurdos, chiítas musulmanes (si no se convierten a la corriente sunita) y con la antigua minoría religiosa de los yazidies que se remonta a 2000 años ante de Cristo.
La creación de este califato islámico en Irak es una de las expresiones más alta de fanatismo religioso, donde no hay cabida para los matices, si no se cree en lo mismo, se pasa a la categoría de infiel, mereciendo por eso hasta la muerte, incluso los hermanos de fe como los chiítas, lo que sería como si un católico en Chile condenara a un protestante o la inversa por divergencias doctrinarias.
El desarrollo histórico de Occidente permitió que la Iglesia se fuera separando del estado, pero, para llegar a eso, fue necesario un proceso largo desde el Renacimiento, la Ilustración, el desarrollo de las ciencias; el mundo musulmán, sin embargo, no ha tenido el mismo proceso, la religión siguió ocupando un lugar central, inmovible, en la vida del individuo, de la sociedad y no ha sufrido prácticamente ninguna evolución. Por eso hoy el mundo se debate en lucha -guerra abierta o no- religiosa entre el islam y occidente (mundo cristiano) donde cada uno habla lenguajes diferentes, paralelos, sin llegar a entenderse y la pregunta es si alguna vez lograrán eso, pues este conflicto lleva siglos, desde el mismo surgimiento del Islam como religión monoteísta en el sigo Vll después de Cristo. El califato creado en Irak impone una visión de mundo absoluta, donde religión y estado es la misma cosa. Si una visión así se impusiera ni siquiera esta pequeña columna se podría escribir so pena de ser condenado.
Una explicación final: las líneas anteriores fueron escritas hace una semana atrás, casi premonitorias al degollamiento del periodista norteamericano frente a las pantallas. No rechazar este acto de barbarie es dar paso a lo siguiente, cada vez más extremo a pantalla abierta, y a lo siguiente, para, al fin, la suerte del mundo quedar en manos de un grupo de fanáticos, a los cuales les falta la bomba atómica para ponerlo de rodillas.
Las señales del mercado que hablan de una desaceleración en el crecimiento de la economía nacional para este 2014 deben llamar a la cautela y moderación entre los ñublensinos, que por lo demás están viviendo un escenario aún más complejo con el alto nivel de gasto y endeudamiento que registran las estadísticas, lo que puede incidir en una mayor morosidad.
La economía está viviendo una etapa de incertidumbre internacional. Ello ha llevado al gobierno a reconocer abiertamente que este escenario podría ser difícil de revertir antes de fin de año y en su última reunión de gabinete la Presidenta Michelle Bachelet pidió impulsar la economía nacional a través de la ejecución del 100% del gasto público.
La Región del Bío Bío, en este contexto, se ha mantenido con cifras azules que permiten predecir un impacto menor al de otras regiones del país. Por una parte, el último Indicador de la Actividad Económica Regional (Inacer) mostró una variación en el último trimestre de un 2,0%, principalmente explicable por la incidencia positiva que tuvo la pesca; comercio, hotelería y restaurantes; transportes y comunicaciones; servicios financieros y empresariales, por nombrar algunos. Sin embargo, sectores clave como la construcción, el silvoagropecuario, minería e industria manufacturera se expresaron a la baja.
El comercio por su parte vive a nivel nacional otro escenario complejo. Las ventas reales del comercio minorista, según el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), mostraron un bajo crecimiento en junio de 2014.
El caso de la Región del Bío Bío fue uno de ellos, al anotar un alza menor en sus ventas minoristas de 5,9%, sumando un crecimiento de 3,6 por ciento anual. El turismo, en el mes de junio, cayó un 15 por ciento en la región en comparación al año 2013. Sólo Ñuble salvó levemente el panorama al registrar un alza en las llegas de un 1,1%, pero una caída en el mes de 3,8% en la tasa de ocupación.
Por su parte, el Quinto Informe de Deuda Personal de Deudores Morosos a Junio 2014 elaborado por la Universidad San Sebastián y Equifax, mostró en el mes de junio un incremento en la participación de los deudores en mora para la tercera edad (70 y más años) y el segmento joven de la población (18 a 29 años) que son sujetos a alternativas de crédito. A ello se suman los datos entregados por el Superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) que reconoció que las deudas de los chillanejos, a junio de este año llegaron a 3,7%, la segunda a nivel regional.
El mes de septiembre es de un alto consumo, debido a las Fiestas Patrias. En este mes abundan los créditos y los ofertones, ante lo cual los consumidores deben adoptar una actitud de cautela y de un gasto asociado a la real capacidad de pago de las familias, de tal modo que las fiestas no se conviertan en un sufrimiento futuro.