Como 'una pesadilla', calificaron los familiares de Jorge Herrera, el último año, en que éste fue imputado como homicida de José Sanhueza, de 19 años, a quien le propinó un mortal disparo en el cuello, luego de sorprenderlo, junto a otros sujetos, intentando robar su domicilio, en septiembre de 2013.

Sin embargo, la investigación que llevó a cabo la fiscalía terminó por sobreseer a Herrera, de 60 años, aduciendo una legítima defensa privilegiada, estableciendo que su actitud sólo tuvo como fin repeler el asalto del que estaba siendo víctima.

De esta forma, el pasado martes, un año y un día después del incidente, en el tribunal de Garantía de Chillán, se cerró el proceso judicial, que lo llevó a requerir ayuda de especialistas para sobrellevar el trauma del incidente y de las amenazas de las que fue víctima.

Tragedia

La madrugada del 22 de septiembre de 2013, la víctima despertó por el ruido que provenía del patio de su casa. Allí se encontraban al menos dos desconocidos, quienes amenazaban con entrar a su domicilio y sustraer más especies.

Su primera reacción fue coger el arma de fuego que había comprado y disparar al aire, con el fin de intimidar a los sujetos. Sin embargo, cuando estos iban a escapar, realizó un segundo disparo, que impactó a José Sanhueza, quien falleció en el lugar. Los otros implicados, en tanto, huyeron. Dos días después de la tragedia, en medio de amenazas de parte de los familiares del joven que resultó fallecido, Herrera fue formalizado en el tribunal de Garantía chillanejo por los delitos de homicidio y porte ilegal de arma, quedando con las medidas cautelares de arraigo nacional y firma mensual.

Investigación

Según contó la fiscal Tamara Cuello, durante un año, el Ministerio Público realizó todas las pericias porque eran necesarias para corroborar la versión de Jorge Herrera, antes de eximirlo de la responsabilidad que le cabía en la muerte del sujeto, a quien le disparó desde el segundo piso.

'Finalmente, llegamos a la convicción de que, efectivamente, el imputado habría repelido el escalamiento de los sujetos que querían ingresar a su casa', explicó la fiscal.

Por otra parte, la indagatoria se extendió más de lo necesario porque como Ministerio Público, persiguieron a los acompañantes del fallecido, quien tenía antecedentes policiales. 'Nos interesaba saber quiénes eran las otras personas que acompañaban a la persona que murió, tanto para aclarar las circunstancias del homicidio, como para tenerlos en calidad de imputados de robo. Esa vía es la que se demoró en la investigación, por cuanto, fueron muy difíciles de investigar', precisó la fiscal Cuello. Durante el proceso también se subsanó la situación de Jorge Herrera en cuanto al delito de porte ilegal de arma, ya que cuando ocurrió la tragedia, utilizó un arma que -según informó la fiscalía- se comprobó que había sido adquirida legalmente, sin embargo, no estaba a nombre de Herrera. De esta forma, se le ofreció una salida alternativa. 'Se realizó una suspensión condicional del procedimiento, ya que cumplía con los requisitos, como no tener antecedentes penales, ni arriesgar una pena superior a los 3 años'.

'Su permanencia en las filas de la institución no es conveniente para el prestigio e imagen de Carabineros de Chile', señala uno de los últimos párrafos del sumario realizado por la policía uniformada, que determinó el llamado a retiro del ahora ex prefecto de Ñuble, coronel William Núñez.

La resolución, conocida por el abogado Claudio Cofré, el 1 de septiembre, afirma que el oficial es responsable de los cuestionamientos que se le realizaron cuando prestaba servicios en Santiago, donde se vio involucrado en actos de prevaricación y falta a la probidad administrativa, en 2009. No obstante, en enero de 2013 llegó a Ñuble para asumir la prefectura, puesto que ejerció activamente hasta enero de este año, cuando comenzó a extender licencias médicas por problemas de salud. 'El general Director de Carabineros de Chile se ha formado la convicción de que el coronel Núñez Riquelme, William Alfonso, incurrió en una conducta reprochable, que afecta la integridad moral y el prestigio de la institución', dice la resolución que solicita el llamado a retiro y que fue firmada por el ministro del Interior.

Querella

El próximo 3 de octubre, el coronel Nuñez, junto a otros tres oficiales, enfrentarán en un careo al ex cabo segundo, José Silva Garrido, quien inició las diligencias para que se realizara a partir del accidente ocurrido en 2009. Según Cofré, abogado de José Silva, su representado perdió tres dedos, luego de trabajar, por orden del oficial, en una empresa de albañilería, de la cual Núñez es dueño. A partir de ahí, el coronel, instruyó que se entregaran licencias médicas adulteradas, que terminaron por provocar la baja del suboficial. 'Fue tan grave esto, que incluso al general Director, se le citó a la Cámara', recordó Cofré, quien pedirá $300 millones de indemnización para Silva.