El proyecto de construcción de una Circunvalación Oriente, que abarque las comunas de Chillán y Chillán Viejo, y permita desatochar el tráfico -especialmente el de gran tonelaje- por la periferia del centro, es uno de los proyectos más ambiciosos para los próximos años en materia de infraestructura vial.

Tan sólo a modo de comparación, la ampliación de la Avenida Bernardo O'Higgins de Chillán, una de las mayores transformaciones urbanas de la intercomuna en los últimos años, tuvo un costo total de $20 mil millones e involucró la habilitación de la doble pista, semaforización y habilitación de ciclovías.

En tanto, el ambicioso proyecto de la Circunvalación Oriente se proyecta que se traducirá en una inversión de $50 mil millones, es decir, más del doble.

Esto permite graficar la importancia de la obra que unirá desde la Ruta 5, uniendo toda la periferia de la intercomuna con una vía de alto tráfico y un alto estándar de seguridad, que además incluirá ciclovías. Luego de un año de evaluación, la consultora Límite Ingeniería S.A. determinó la alta rentabilidad de la obra, que sería financiada con aportes del Ministerio de Obras Públicas y del Gobierno Regional del Bío Bío.

Esta infraestructura vial permitiría abordar dos problemas actuales de Chillán. El peligroso tránsito de camiones por las cuatro avenidas de la ciudad y los tacos que se producen en la actualidad en el sector oriente producto del amplio parque vehicular existente. Este último problema está plenamente vigente y así lo han hecho ver las organizaciones vecinales que ven con preocupación el crecimiento inmobiliario con calles que no permiten un fácil desplazamiento. Una de las alternativas que se han puesto en duda es la construcción de rotondas, de probada ineficacia en carreteras de alto flujo de tránsito.

Las autoridades del MOP creen que la solución que se ha propuesto, sin embargo, es la más idónea para la realidad actual y futura de la urbe, y que será una solución clave para afrontar el crecimiento demográfico y urbanístico de la comuna.

Avanzar en esta obra, que se proyecta estaría entregada en 2018, resulta trascendente y a la vez complementaria con otra necesidad comunal, la construcción de un tercer acceso a Chillán por el sector de Parque Lantaño. Al respecto, aún se desconoce la priorización que de este proyecto ha hecho el MOP, que en la pasada administración había iniciado gestiones para los estudios de factibilidad necesarios.

Miguel Hernández, el admirado poeta español, tiene poemas breves, sencillos, que encierran mucha sabiduría e invitan a la reflexión. Uno de ellos dice: 'Sólo tres cosas tenía para su viaje el romero: los ojos abiertos a la lejanía, atento el oído y el paso ligero'

Sabemos que 'romero' es el que participa en una caravana, que toma parte en una peregrinación. Fundamentalmente, todos los seres humanos somos 'romeros', peregrinos en este mundo. Así nos definimos muchas veces: 'estamos de paso', 'nuestra vida es un camino'… Lo repetiremos ciertamente cuando, en quince días más, participemos con muchos otros, en visitas a los cementerios, recordando a familiares y amigos que 'ya llegaron al final del camino'. Pues bien, el poeta nos recuerda actitudes que debemos tener en nuestra calidad de peregrinos, de romeros. Tener 'los ojos abiertos a la lejanía', es decir, saber hacia dónde vamos, cuál es nuestra meta, cuál es el ideal que nos seduce y por el cual luchamos. No hay que perderlo de vista. Hay que recordarlo siempre para no distraernos en banalidades que nos puedan alejar de ese ideal o nos hagan olvidarlo. 'Atento el oído': vamos con otros, con muchos, somos seres en relación con los demás. Hemos de compartir y solidarizar. No somos peregrinos solitarios. Son muchos en nuestros días los que se quejan de no ser tomados en cuenta, de no ser escuchados. Se habla de una humanidad que ha perdido sensibilidad, que se ha hecho indiferente ante el dolor humano, de personas individualistas, ajenas a la situación o al destino de los demás. Hay necesidad imperiosa de afinar el oído, de escuchar el clamor de tantos, el grito de los pobres que surge desde muchas realidades angustiosas. Y no limitarnos a escuchar. Hay que actuar con oportunidad y rapidez. 'Tener el paso ligero' significa eso: querer avanzar con todos, solidarizando con urgencia. Como el mismo poeta lo diría: 'no importa llegar solo y primero, sino con todos y a tiempo'.

Mientras sigo reflexionando estos versos, invito a todos los queridos lectores a pensar cómo cada cual está haciendo su viaje, su peregrinación por este mundo, teniendo como tema de fondo las luminosas expresiones del poeta: 'Sólo tres cosas tenía para su viaje el romero: los ojos abiertos a la lejanía, atento el oído y el paso ligero'.