Artesana de Quinchamalí expone su trabajo en Centro Cultural La Moneda
Cultura. Niños, jóvenes y público en general, son los beneficiados de los talleres que imparte Gabriela García.
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La destacada maestra artesana Gabriela García, llegó hasta Santiago, con la misión de explicar la conocida alfarería de la localidad de Quinchamalí.
El fin central de su visita, es que Gabriela pueda seguir con los talleres gratuitos, lúdicos y de difusión de oficio de la Fundación Artesanía de Chile, los cuales ofrece en su espacio educativo del Centro Cultural Palacio La Moneda (CCPLM).
Gabriela es nacida y criada en esta zona de Chillán, cuna de las loceras, y así también, uno de los más importantes centros populares de la producción de cerámica de nuestro país.
TALLERES
Los talleres en el Centro Cultural Palacio La Moneda son programados de lunes a viernes, donde tienen la posibilidad de participar de forma gratuita niños, niñas y jóvenes de colegios municipalizados y particular subvencionados, además de grupos con necesidades especiales. Los fines de semana, también de forma gratuita, los talleres están abiertos al público general, entregándole la posibilidad a todo el público de conocer este fantástico arte proveniente de Quinchamalí.
La actividad se enmarca en la exposición presente en el espacio que Artesanías de Chile tiene en el CCPLM que es "Alfareras de Ayer y Hoy", muestra de 149 piezas de alfarería desarrolladas por artesanos y artesanas del norte, centro y sur de Chile. Por lo tanto, los participantes de los talleres también podrán observar, aprender y apreciar otros estilos de cerámica tradicional de nuestra cultura nacional.
Artesanos
Hoy los artesanos y artesanas de Quinchamalí se encuentran agrupados bajo la Unión de Artesanos, donde hay 50 inscritos, de los cuales 11 son artesanos activos que siguen dedicándose al arte.
LA GREDA
La greda, en sí tiene sus orígenes en los tiempos coloniales, cuando mapuches y pehuenches confeccionaban piezas con fines utilitarios. Sin embargo, es sólo a partir del siglo XX cuando se comienzan a vender en los mercados estas figuras de cerámica tan particulares que se caracterizan por su inconfundible color negro y por sus elementos decorativos blancos incisos de hojas y flores, y geométricos.