Soledad, carencia e incertidumbre : La otra cara de la navidad
chillán. Lejos de los centros comerciales y el consumismo que ha marcado la navidad, tres chillanejos nos relatan sus esforzadas historias de vida y nos muestran el verdadero sentido de esta fecha.
"Les compraré la torta que le tengo prometida, y unas bebidas, eso será nuestra cena. Regalos, difícil, ya que tengo que pagar matrículas, y otras cuentas", relata con un dejo de resignación Sergio Medina, trabajador chillanejo que nos adelantó cómo junto a su esposa y sus siete hijos, se apronta a recibir la noche del próximo 24 de diciembre.
Es que para este vendedor de verduras, la navidad le despierta una serie de sentimientos encontrados. Por un lado, la satisfacción de tener a sus hijos a su lado, pero por otro, la imposibilidad de poder cumplir los deseos de sus hijos.
"Imagínese, cómo me siento en esta fecha . Uno quisiera darle a sus hijos una cena, entregarle sus presentes, pero no puedo, mi condición económica no me lo permite", se lamenta.
MULTAS
Pese a reconocer que la venta de verduras (perejil y cilantro), está sujeta a muchos vaivenes, el 2014 ha sido un año extremadamente complicado en el tema laboral, pues Sergio Medina carece de permiso municipal para vender sus productos en la vía pública.
Lo anterior, ya que producto de no contar con las autorizaciones, "los inspectores prácticamente no me dejan trabajar, lo que ha hecho insostenible mi situación", puntualizó.
Medina lamenta el accionar de los funcionarios, a quienes acusó de cursarle hasta el instante 7 partes de 2 UTM (alrededor de 86 mil pesos cada uno) . Y si bien reconoce que no ha podido pagarlos (por falta de medios), lo acontecido le ha generado un gran stress, ya que tiene claro que en algún momento tendrá que saldar la deuda, "ya que no quiero tener que ir a dormir a la cárcel", remarcó.
Por lo mismo, realizó un llamado al alcalde Sergio Zarzar, a otorgarle el permiso correspondiente, "pues necesito poder trabajar honradamente, sin tener que arrancar, ni que me anden corriendo de un lugar para otro", sentenció.
navidad
Dentro de todo lo complicado que ha resultado para la familia de este comerciante, este 2014, Sergio Medina destaca la comprensión del difícil momento económico, por parte de su familia, en especial sus hijos, sobre todo en una época dirigida hacia los más pequeños de la casa.
Marisela Medina (10 años), hija de Sergio, precisó que" lo más importante es que esta navidad venga con mucha paz y amor para nuestra familia, y que podamos disfrutar de una rica cena".
Pero aunque sus posibilidades no son muchas, este trabajador chillanejo cumplirá el deseo de sus retoños, y para el 24 de diciembre, comprará la torta que le han pedido durante el año "más unas bebidas, serán nuestra cena para esta navidad", remarcó.
El tema de los regalos es sin duda, uno de los aspectos más dolorosos para este padre de siete hijos (entre 5 y 18 años), pues está consciente de la ilusión que genera esta festividad, no sólo en sus niños, sino que en los de todo el orbe.
Pese a ello, tiene claro que no podrá cumplir con las expectativas de sus pequeños, y que los celulares, o los tablet, que le pidieron al viejito pascuero, deberán esperar para otro momento, "no obstante, dentro de mis posibilidades, igualmente les entregaré un presente", enfatizó.
Su esposa Marisol Sanhueza, se mostró dolida con el panorama que los espera para la navidad, "pues es algo que se repite todos los años", precisó.
En ese sentido, añadió, tener sentimientos encontrados, "por un lado, uno trata de mantener la calma, pero como padre siento una gran tristeza, porque después de las 12, los otros niños saldrán con sus regalos, y los míos, lamentablemente no podrán", explicó.
Yessiel
Pese a que la navidad es una de las fechas más esperadas por la familia Uribe González, la del 2014 será distinta. Yessiel Uribe, el pequeño cuyo caso conmovió a nuestra ciudad, debido a la extraña enfermedad que padece (artesia de las vías biliares), se encuentra hospitalizado en el Hospital Regional de Concepción, sin tener claridad si podrá pasar esta festividad con su familia en Chillán, o deberá seguir internado.
Camila González, madre del menor, explicó que "debido a su estado de salud, Yessiel se encuentra en Concepción desde fines de noviembre, y los médicos aún se encuentran viendo qué medicamentos le van a dar para que no se hinche, y pueda traérmelo a Chillán".
Lo anterior, reconoció González, ha sido un golpe complicado a nivel familiar, pues para nosotros la navidad es una fecha especial. Sin embargo, aún no hay nada claro, " incluso, los doctores me han informado que es factible que mi hijo deba pasar la navidad en el hospital".
Debido a su internación en la capital regional, la mamá de Yessiel debe viajar a diario a Concepción a ver al pequeño, lo que le ha significado un importante gasto económico (en pasajes), situación que ha mermado el presupuesto familiar para navidad, "lo que no nos permitirá regalarle la bicicleta a Dylan" (nuestro otro hijo), sentenció.
Pese a lo complicado de la situación, pues el hermano de Yessiel se había ilusionado con su regalo navideño, Camila se lo toma con calma, "pues lo más importante es que Santa Claus, nos llene de paz, amor, y especialmente salud para mi pequeño Yessiel", enfatizó con un dejo de esperanza.
EN SOLITARIO
A Olga Salgado la vida le ha tocado duro. A causa de sus múltiples problemas de salud (columna doblemente fracturada, displasia, epilepsia), su familia literalmente la abandonó hace alrededor de una década, por lo que desde ese momento ha debido hacerle frente, prácticamente sola.
A días de la navidad, encontramos a Olga en su silla de ruedas, en la Plaza de Armas de Chillán, ofreciendo sus parches curitas a los cientos de transeúntes que pasan a diario por el lugar.
A pesar de su desmedrada condición física y su precaria situación económica, Salgado se toma las cosas con calma ya que este año volverá a pasar esta navidad sola en la pieza que habita en el sector de Ultraestación.
Olga reconoce que le duele no poder compartir la navidad con sus tres hijos mayores, pero a la vez dice que lo más importante en esta fecha es tener la compañía de Dios, "pues hace años se ha convertido en mi más fiel compañero", remarcó.
En este escenario adverso Olga no pierde la esperanza y más allá que no disfrutará una cena y la compañía de sus seres queridos, confía en que Jesús le pueda dar una linda sorpresa aquella noche.
"Aunque a estas alturas es difícil que mi familia se haga cargo de mí, confío en seguir teniendo el apoyo de las personas que día a día, me ayudan, ese sería el mejor regalo que Santa Claus me podría dar", subrayó.
Más allá de las distintas realidades que cada grupo familiar tenga, no se debe olvidar que esta es una época en la que deben primar la paz, la armonía, y el amor por sobre cualquier otra consideración. Ese es al menos el mensaje que nos dejan las historias de Sergio, Yessiel y la señora Olga, quienes más allá de lo material buscan reencontrarse con el verdadero sentido de esta festividad tan importante para la humanidad.
" Lo más importante es que Santa Claus, nos llene de paz, amor, y especialmente salud para mi pequeño hijo".
Camila González
Mamá de Jessiel Uribe