El capitán charrúa no tuvo rivales este 2014: "es un orgullo que la gente te premie"
Deportes. El uruguayo Mathías Riquero fue el más regular del equipo ñublensino, anotando 5 goles en el Apertura 2014.
Fuera de la cancha se muestra como un hombre sereno, de voz pausada y con su infaltable mate en la mano, pero una vez que el pitazo del árbitro suena y debe defender a los Diablos Rojos, tarea que realiza desde el 2011, el rubio volante de contención de Ñublense, Mathías Riquero, se transforma, saca su voz de mando, ordena, y se convierte en el capitán del equipo.
El "Honesto", cartel que se ganó en su natal Uruguay luego que el árbitro no le cobrara un gol que parecía legítimo a petición del propio Riquero, quien celebró la determinación, tuvo un año 2014 que quedará grabado en su corazón.
Durante la temporada mantuvo una gran regularidad que lo llevó incluso a ser el goleador del equipo en las primeras fechas del apertura. Su nombre se volvía recurrente en los onces ideales de cada fin de semana, sonó fuerte en equipos de la capital como la Universidad Católica y Palestino, pero su amor por Ñublense ha podido más y reconoció que "no tengo la más mínima intención de partir".
Con esa misma humildad, el melenudo volante se ganó el cariño del hincha que hoy lo votó para ser erigido como el mejor deportista de este año que se va, sobrepasando a figuras como el tenista Tomás Barrios, actual número 1 de Chile en el ránking junior, Catalina Bravo seleccionada chilena en lanzamiento de bala o el "Tiburón" Benjamín Quintanilla, también seleccionado nacional que compitió en los pasados Juegos Odesur desarrollado en nuestro país.
Con un 73% de los sufragios, el "Mati" arrasó. "Me sorprende la noticia. Nada, solo agradecer", fue la primera reacción del jugador al conocer la votación. "Es un orgullo y un placer, siempre de mi parte está el entregarme al máximo, este año sé que tuve en lo personal un buen torneo, y será por eso que la gente me premió y agradezco a todos los que han votado", añadió.
El capitán Ñublensino siente un amor especial por la ciudad, donde además nació el año pasado su hija, la pequeña Ema.
"Estamos muy felices con la familia acá en Chillán, nos queremos quedar", afirma el uruguayo que tiene como objetivo llegar con Ñublense a un torneo internacional.
"Me gustaría que estemos peleando un poco más arriba, tenemos con qué, hay un buen grupo como para pelear a más y ojalá este campeonato que viene se dé eso. En lo personal, espero seguir en lo mismo y si viene con goles es mejor", sentenció.
Tras esta entrevista, el volante partió raudo a buscar ramas de árboles, para armar un asado a la uruguaya, la especialidad del capitán que quedará por siempre en el recuerdo de los ñublensinos.