Príncipe Al Hussein busca acabar con la "cultura de la intimidación" en la FIFA
El príncipe jordano Ali Bin Al Hussein aseguró ayer en Londres, en la presentación de su candidatura a presidente de la FIFA en las elecciones del próximo 29 de mayo, que quiere terminar "con la cultura de intimidación" que existe en el máximo organismo del fútbol mundial.
"Ha habido una cultura de intimidación en la FIFA en los últimos años. En el pasado la gente tomó decisiones en base a sus principios y acabaron castigados por ello. Espero que de ahora en adelante las cosas sean justas", explicó Al Hussein.
El actual vicepresidente de la FIFA y miembro del comité ejecutivo de la entidad es uno de los cuatro candidatos a presidir el organismo, junto al actual presidente, el suizo Joseph Blatter; el ex jugador portugués Luis Figo; y el presidente de la Federación Holandesa (KNVB), Michel Van Praag.
"Después de escuchar a muchos colegas que me reiteraron que era el momento de cambiar, tomé la decisión de presentarme por el bien del fútbol. El cambio, sin embargo, debe ser desde arriba. Somos varios candidatos y necesitamos elecciones limpias", manifestó Al Hussein en un hotel en la capital británica.
"La campaña ya empezó y va a ser un desafío. Aunque queda mucho para el 29 de mayo, tengo mucha confianza", subrayó el jordano, que reveló que cuenta con el apoyo de las federaciones de Inglaterra, Estados Unidos, Georgia, Bielorrusa, Malta y Jordania.
"Tengo el apoyo de tres confederaciones diferentes (por continentes), y aprecio el soporte de Michel Platini, presidente de la UEFA, que está trabajando codo a codo conmigo", agregó.
confianza electoral
Al Hussein se mostró convencido de poder derrotar en las elecciones de mayo a Joseph Blatter, quien preside la FIFA desde 1998, y aseguró que es el momento para que la FIFA "recupere la confianza perdida". "Tengo mucho respeto por lo que ha hecho Blatter en el pasado, pero en los últimos años no hemos visto esa reforma tan necesaria. Es el momento de dar la oportunidad a otros", afirmó.
"Hay que reformar la FIFA y recuperar la confianza perdida, no solo de los aficionados y las federaciones, sino también de los socios y los protagonistas en este deporte. Debemos mandar un mensaje claro y mostrar que tenemos un plan a largo plazo, creado por todos los que participan en este juego", concluyó.
El príncipe, de 39 años, elogió al resto de candidatos y reconoció que estaría "abierto a trabajar con ellos" para "mejorar la imagen de la FIFA en todo el mundo".