Consumo de helados
El helado es uno de los alimentos más apetecidos durante el verano. De todas las marcas, sabores y texturas, Chile es uno de los países que más consumen este producto en Sudamérica, con cerca de ocho kilos per cápita. Los microorganismos patógenos que pueden proliferar en este producto son Salmonella, Staphylococcus aureus y Escherichia Coli. La bacteria estafilococo habita en forma normal en la piel y mucosas de nuestras fosas nasales, principalmente nariz y garganta, y es precisamente la forma que se puede contaminar cuando el personal que manipula el helado está infectado. Efectivamente, a través del simple hecho de tocar su nariz, boca, estornudar o tocar con sus manos y tener una herida expuesta, se puede generar un problema gastrointestinal. Por ello, los trabajadores que manipulan alimentos, es decir, aquellos responsables de porcionar el helado en una gelatería deben cumplir con ciertas medidas y nosotros como consumidores estar alerta para que se cumplan. Algunas sugerencias para evitar problemas de salud: El establecimiento se debe observar limpio y ordenado, observar que la maquinaria expendedora y maquina automática de helado soft estén extremadamente limpia, además de la cuchara porcionadora, idealmente un por depósito de helado y si cuenta con solo un el lugar donde la "lavan" debiera cambiarse cada una hora; El personal debe tener su uniforme limpio y mascarilla cubriendo nariz y boca (normalmente les molestan y la usan en el cuello), Debieran tener lavamanos muy cerca al punto de venta para realizar un lavado frecuente de manos, idealmente con jabón antibacterial a base de triclosan especial para sanitizarlas. El no uso de guantes plásticos, finalmente resulta una contaminación cruzada con esta medida. Aquellos que porcionan el helado deben evitar realizar actividades de aseo y limpieza, debido a que la contaminación cruzada lleva microorganismos desde los utensilios de aseo hacia el lugar de distribución del producto. No deben manipular helados aquellos trabajadores muy resfriados o con molestias gastrointestinales como vómitos y diarrea. Deben mantener una frecuencia de lavado, tal como se realiza en las centrales de alimentación (cada una hora suena una alarma que recuerda el lavado y sanitizado de manos).
Claudia Rojas