Abracadabra reabre en nueva ubicación con tradicional comida fusión y gourmet
gastronomía. El "Flambé" y la plancha japonesa "Teppanyaki" serán parte de las novedades en la reapertura del restaurant que se emplaza camino a Coihueco, 800 metros pasada la variante Cato.
Los sabores italianos, japonés y franceses vuelven en la tradicional comida fusión reaparecerán este sábado en un "Abracadabra", justo en el Día de los Enamorados.
Tras dos años de cierre vuelve a abrir sus puertas este restaurant que marcó un hito desde junio de 2006 en la intersección de las avenidas Pedro Aguirre Cerda con Schleyer, ahora en su nueva ubicación en el camino a Coihueco, pasaje Venecia Norte interior.
"Quisimos hacer una nueva inversión y por eso junto a su esposa Doria y sus hijas Fernanda, Heidi y Rafaela decidimos tomarnos un tiempo prudente para reabrir el local", afirma su propietario, Claudio Montecinos.
FUSIÓN Y ALGO MÁS
Sus orígenes marcaron todo un presente hace 8 años.
Su ubicación céntrica, emplazada a un costado de una de las casas más antiguas y misteriosas de la ciudad -la mítica "Casa embrujada" - junto a la introducción de la gastronomía "fusión" en los paladares de los chillanejos, le dieron el sello distintivo entre la creciente clientela local.
A ello se suma su decoración interior, minimalista y con "una atmósfera lúgubre" como definía quienes lo frecuentaban.
"Pastas caseras, sushi y carnes magras como el jabalí, avestruz, pato pequín, el todo preparado por el chef César Bernardo Modrón", fueron algunos de los menús de este restaurant, como recuerda la página Topchile.cl.
Su historia prosiguió incluso tras el terremoto del 27/F de 2010 marcando algunos hitos gastronómicos.
Uno de ellos fue la curiosa "puesta en escena" del servicio del restaurant en la Casa Embrujada a fines de octubre de 2010, con el consentimiento de una de las herederas del inmueble, y que reunió a unos 200 comensales.
"Queríamos que la gente conociera la apuesta de nuestra comida fusión. A esto le agregamos el factor de la Casa Embrujada, porque todo chillanejo la conoce y sabe lo que significa. Es todo un hito y abrirla después de tantos años fue algo que llamó la atención, porque muchos se preguntan por la casa. Incluso, vino gente de Concepción", afirmó Claudio a "Crónica de mundos" en esa oportunidad.
Sin embargo, el 2012 traería nuevas decisiones en la intersección, que conecta Collin con el sur interior de la ciudad.
La idea del municipio de dar continuidad a Schleyer, que comienza en la Avenida O'Higgins, para llegar a tener una salida expedita hacia 5 de Abril se topaba con la casona que dio vida a este restaurant.
Incluso se le llegó a denominarla la "casa tapón", ya que la "Casa embrujada", construida en los años 40 y que perteneció a la familia Boggioni, habría sido adquirida por la clínica que ampliará sus dependencias este año.
"Surgieron algunas dificultades, así que nos acercamos a la municipalidad para que se hiciera cargo de esto y llegó un momento que decimos cerrar", dice Claudio Montecinos.
LUGAR ESTRATÉGICO
Volver a reiniciar el negocio no fue fácil para Claudio Montecinos.
"Con mi familia tomamos una decisión: el Abracadraba no puede morir, así que después de un tiempo optamos por reabrirlo, incluso me llevó a trabajar en Alemania para financiar su reapertura", dice el propietario.
Así se gestan las nuevas instalaciones ubicadas en el sector oriente en dirección a la comuna de Coihueco, 800 metros pasada la variante Cato, costado norte.
En ese lugar, a otros 600 metros por el pasaje Venecia norte se ubica el nuevo restaurant, con una fachada que se distingue de lejos.
Un inmueble de dos pisos reacondicionado para la recepción y atención de los clientes en dos amplios ambientes para privilegiar la calidad por sobre la cantidad, esa que habitualmente espera el segmento al que esperan reencantar.
Esta vez, los detalles están pensados en mobiliario y el espacio interior, más que en la decoración.
"Nuestro clientes valoran los espacios y el contacto con la naturaleza. En este lugar de la ciudad las estrellas son más brillantes", afirma.
En principio, agrega Montecinos, el restaurant estará abierto de lunes a sábado a cargo de 4 garzones, un barman (con barra solamente de salida) y un chef de Inacap.
"Hemos sido un referente en la comida fusión y gourmet en la ciudad. Y somos felices cocinando", sostiene.
A diferencia del local anterior, ahora tendrá varias novedades, como el "Flambé" a la mesa, técnica culinaria que literalmente emite llamas en los alimentos por un brevísimo lapso de tiempo y que permite tornar más crujiente su superficie además de otorgar un poco de espectacularidad al momento de servir.
Otra novedad es el uso de la plancha "Teppanyaki", característica en la preparación de la comida japonesa.
SABORES Y SENSACIONES
Quizá la característica de este restaurant es la mixtura de sabores y aromas.
El docente de gastronomía de Inacap, Genaro Cid, quien asesora en este relanzamiento, comenta que esperan volver a cautivar a los clientes desde el primer momento.
"La gente está más culturizada con la cocina gourmet y fusión. Programas como Master Chef no obliga a ser mejores, porque las personas no se sorprenden con poco, exigen más y buscan nuevas sensaciones y sabores", afirma el chef.
En el caso de Abracadabra, agrega Cid, esa tendencia la tienen bien asumida para que los nuevos clientes "se vayan contentos".
"Tendremos varias influencias. Comida asiática, comida japonesa, comida italiana, comida francesa. Esas grandes cocinas del mundo que hemos querido plasmar en nuestra carta", sostiene el chef.
Genaro Cid dice que la experiencia del propietario permite hacer esa apuesta con platos como el clásico francés "Coq au vin".
Todo está listo para recibir a los nuevos comensales este sábado en la celebración del "Día de los Enamorados".
Claro que la fama del restaurant pasó la cuenta en esta reapertura. A poco de conocerse su relanzamiento, las reservaciones se coparon tan rápido como se anunciaron por Facebook y las redes sociales.
"Las ocasiones nunca falta y tendremos abierto desde el próximo lunes para todas las personas que no pudieron estar en esta ocasión", dice el dueño del restaurant que lleva el nombre de esa palabra hebrea-aramea que se tornó mágica con el transcurso de los siglos.