Como una "experiencia sin igual" calificó Esteban Abarca, capitán de la Quinta compañía de Bomberos de Chillán, la experiencia de haber subido junto a otros 22 voluntarios el volcán Chillán.

El desafío lo enfrentó el oficial bomberil en el contexto de un taller de liderazgo y trabajo en equipo que realizó la compañía del Cuerpo de Bomberos de Chillán, quienes la tarde del viernes se trasladaron hasta un refugio en el sector Shangrilá, de Las Trancas, antes de preparar la travesía.

"El sábado, a las 5.30 horas de la mañana nos levantamos y tomamos un gran desayuno antes de partir, cerca de las 7.30 horas", señaló Abarca.

En total, fueron 7 horas de marcha por el macizo, hasta llegar a la cumbre, lo cual presentó ciertas dificultades para el equipo, que no había realizado este ejercicio antes.

Desafío

"Lograr que el grupo completo de la compañía llegara hasta la cumbre fue un gran logro, porque es difícil llevar a un grupo completo tan alto. Hubo emociones, incluso llanto, porque pudimos romper ese mito de que la condición física no permite llegar, porque no estábamos en el mejor estado", dijo Abarca, quien comentó que esta actividad la idearon hace un año, pero recién hace tres semanas la planificaron en serio.

"No tuvimos una gran instrucción, salvo la propia como bomberos, pero no fue irresponsable subir hasta esa cima porque el camino posee puntos estratégicos".

Aprendizaje

"Hubo liderazgos que lograron hacer avanzar a los demás, cuando uno ya comenzaba a flaquear. Es una experiencia que nosotros comentamos a la comandancia, a nuestro directorio general, porque es una experiencia que aplicaremos a nuestro diario vivir en adelante, que es la autosuperación", indicó Esteban Abarca, oficial a cargo de los Bomberos, que fueron guiados por Miguel Sepúlveda, quien reside hace décadas en las Trancas.

"Los momentos más difíciles fueron cuando nos dimos cuenta que faltaban 500 metros. Pensé en no llegar, pero el aliento de mis compañeros me ayudó a continuar el camino", dijo el capitán de la Quinta Compañía de Bomberos.

El grupo que realizó la expedición contó con voluntarios hombres y mujeres de distintas edades. Según comentó Alexis Chávez, una de las personas que asistió a la travesía era un cadete de la compañía de 13 años y, además, otro funcionario que tiene 57. Tras descansar una hora en la cumbre del volcán y poder admirar el paisaje, además de realizar la reflexión y conclusión del viaje, comenzaron a bajar. "Un viaje recomendable para cualquiera. Es un viaje que hay que hacer", manifestó.

La diputada PPD Loreto Carvajal, quien ha estado al pendiente de los incendios que afectan directamente nuestra zona, manifestó que, "el Día Nacional del Brigadista Forestal, es la ocasión para destacar el valor, el sacrificio, arduo trabajo y profesionalismo de las mujeres y hombres que silenciosamente y bajo las complejas condiciones que imperan en los siniestros forestales como son calor, humo, llamas, cenizas, aire enrarecido, terrenos accidentados, clima adverso, en ocasiones falta de recursos y con la constante de estar con la vida en peligro a cada momento, lo dan todo por proteger la vida de las personas, así como, el cuidado de nuestros recursos forestales", dijo la parlamentaria.

Loreto Carvajal valoró el rol de los brigadistas forestales, afirmando que el "mejor reconocimiento y agradecimiento que les podemos hacer en su día es extremar las medidas de autocuidado y de prevención, asimismo, el denunciar oportunamente ante las autoridades competentes los incendios por descuido y sobre todo los intencionales.

danny.fuentes@cronicachillan.cl

Sólo el rápido actuar de Carabineros de Yungay impidió que Ñuble tuviera su primera víctima de femicidio en el año.

El dramático caso de violencia intrafamiliar ocurrió el pasado domingo, pasadas las 13 horas, cuando Carabineros concurrió hasta la calle Las Tórtolas, alertados por un vecino que dio aviso de una discusión que se estaba gestando en un domicilio cercano al suyo.

Según comentó el capitán Nicolás Donoso, de la Cuarta Comisaría de Yungay, los uniformados llegaron hasta el domicilio, donde no se percataron de nada extraño, ya que al acercarse a la casa donde presuntamente había una discusión los recibió Celia Quezada, quien sólo les comunicó que se sentía mal y quería que la llevaran al hospital.

Mientras los carabineros entrevistaban a la mujer, de 29 años, apareció su cónyuge, Víctor Rubio, quien no dio señas de que algo raro estuviera ocurriendo, por lo que carabineros solicitó la presencia de una ambulancia para que trasladaran a la mujer hasta el hospital.

"El matrimonio estaba con sus tres hijos, todos menores de edad, y todo parecía normal; sin embargo, cuando la mujer entra al domicilio para prepararse porque venía la ambulancia, su marido la acompaña. El personal de carabineros esperó afuera, cuando escuchó el grito", relató el capitán Donoso, quien añadió que esta situación los obligó a ingresar rápidamente.

"Cuando los carabineros entraron al domicilio, se encontraron con la mujer tendida en el piso, ensangrentada, mientras que el sujeto se daba a la fuga por la parte posterior de la casa", dijo el oficial.

Víctor Rubio logró escapar de carabineros, pero 30 minutos después, arrepentido, se presentó ante la guardia de la unidad policial donde confesó el hecho y fue detenido. El sujeto fue formalizado ayer por lesiones graves en el tribunal de Garantía de Yungay, juzgado que determinó que quedara en prisión preventiva.

La mujer, en tanto, por la puñalada recibida en el abdomen, fue trasladada con riesgo vital hasta el hospital de Yungay, desde donde se le derivó hasta el hospital Herminda Martin de Chillán, donde se recupera.

caso en coihueco

Ayer fue formalizado en Chillán, por el delito de amenazas, Pedro Riveros (61), quien el viernes y según el relato de su mujer habría intentado quemarla en Coihueco. El tribunal ordenó que abandonara el hogar y dio prohibición de acercarse a la víctima; sin embargo, según familiares, la mujer se fue por cuenta propia a Santiago.