Luego de 18 días de arduo trabajo, los brigadistas de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) mantienen el combate contra las llamas que ya han arrasado con una superficie superior a las 2.500 hectáreas en la Reserva Ñuble, en la comuna de Pinto.
Según comentó el director regional (s) de Conaf, Rafael Carrasco, el trabajo se centra en este momento en la construcción de una línea de cortafuegos con una extensión de 6,5 kilómetros. 'Hacemos lo posible para circunscribirlo, pero en condiciones difíciles', recalcó Carrasco.
No obstante, dado el incendio que consume el sector Rodelillo de Valparaíso, en que el Gobierno decretó estado de emergencia, la dirección nacional de Conaf decidió restar brigadistas que combatían el siniestro de la Reserva nacional, para trasladarse hasta la zona norte, donde 6 mil personas debieron evacuar preventivamente.
Además, justificó la medida de restar recursos argumentando que 'nosotros tenemos un sistema integrado de incendios forestales en todo el país, y así como de otras regiones han venido a apoyarnos, nosotros vamos a apoyarlos a esta catástrofe'.
'Habían 10 brigadas pero hemos tenido que bajar dos de ellas, además de dos aviones y un helicóptero que teníamos trabajando. Pero de igual forma siguen combatiendo las llamas en la reserva cuatro helicópteros', explicó el director regional (s) de Conaf, quien precisó que uno de los grupos de trabajo de la institución pertenecía a otra región.
Situación regional
Rafael Carrasco enfatizó en que 'el resto de las provincias no están desprotegidas', haciendo especial alusión al cerro Caracol, en Concepción, donde están trabajando tres brigadas y dos camiones cisterna en el combate de un incendio forestal que ya ha consumido 5,5 hectáreas.
En dicha emergencia, según dijo el director (s) regional de Conaf, la complejidad ha estado dada por las altas temperaturas y el viento que no amaina en la zona. 'Este es un siniestro que está controlado, pero en las quebradas hay material quemándose aún. Ahí hay brigadas y camiones cisterna para extinguirlo, porque aún no está apagado', precisó Carrasco.
De esta forma, la Alerta Roja en la región del Bío Bío se mantiene en las provincias de Bío Bío, Concepción y Ñuble, quedando en alerta amarilla sólo la provincia de Arauco.
Balance
A la fecha, midiendo superficie consumida por las llamas, el incendio ocurrido a comienzos de febrero en Laraquete (provincia de Arauco) ha sido el más destructivo, con 2.600 hectáreas arrasadas.
No obstante, para Rafael Carrasco el parámetro destructivo se amplía si se consideran viviendas consumidas. 'A principios de temporada tuvimos un incendio en Mulchén que destruyó ocho casas y fue con una superficie muy baja, pero el daño material fue muy alto', señaló.
Dadas las condiciones meteorológicas y el avance del fuego en la Reserva de Ñuble, donde se sumó un nuevo foco en el sector Los Peucos, se espera que durante las próximas jornadas se transforme en el siniestro forestal con mayor superficie arrasada, entre la que se incluye flora nativa.
'Es difícil proyectar cuánto falta para extinguirlo porque llevamos harto tiempo trabajando y en un momento estábamos contentos porque logramos contenerlo, pero sobre todo los vientos cordilleranos en los cajones son complejos y a veces uno puede hacer un muy buen trabajo durante el día, pero al siguiente verse sobrepasado', aseguró Rafael Carrasco, quien comentó que hasta ahora la principal dificultad son las extremas condiciones en que se combate. 'Es un sector donde no hay caminos ni huellas y los brigadistas deben abrir paso por más de 4 kilómetros', comentó Carrasco.