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L a visita realizada a Chillán, la semnana pasada, por el secretario ejecutivo de la Reforma Educacional, Andrés Palma, dejó de manifiesto la estrategia comunicacional del gobierno por posicionar la Reforma Educacional, cuyo pilar es la Ley de Política Nacional Docente. La iniciativa, dada a conocer por la Presidenta Michelle Bachelet, busca atacar los problemas de la educación, enfocándoce en los principales actores: el profesorado. El seremi de Educación, Sergio Camus, ahondó en los alcances de la iniciativa y envió un claro mensaje a los profesores que han manifestado sus aprensiones.
"Este proyecto de ley aborda los aspectos de formación inicial de los profesores, estableciendo mecanismos que aseguren que los mejores sean los que ingresen a estudiar pedagogía, con excelencia académica y aptitudes necesarias para entrar a pedagogía y que ésta no sea la última opción. Establece un reconocimientos salarial que deja la labor docente dentro de las categorías del conjunto de las carreras del sistema nacional, establece un mecanismo que da cuenta de las mejoras que tiene el profesor a lo largo de su trayectoria estableciendo un sistema escalar que permite no solo el aumento salarial, sino que las posibilidades de desarrollo a cada uno de los profesores, premia el desempeño en el aula que perfeccionan sus conocimientos y habilidades a través de sus categorías de expertos y superior, permitiendo que los mejores docentes sean quienes permanezcan en el aula y tenga mayor impacto en el desarrollo de los procesos educativos.
El sistema que se propone, y en eso hay relativo acuerdo con el colegio de profesores, es un sistema de carrera profesional escalar de distintos tramos que refleje una cantidad determinada de tránsito en cada uno de estos periodos, está la inicial avanzada superior y experto. El óptimo deseable es el extremo avanzado, que un profesor debiera alcanzar en 10 años de ejercicio y eventualmente en 5 años, si la certificación que le corresponde una vez que entra al tramo inicial le permite saltarse el tramo temprano y pasar al avanzado. De acuerdo a la realidad de las cargas horarias de 37 horas y que se inicia en su carrera profesional debería sumar 800 mil pesos brutos, a eso hay que sumar los bienios y capacitación que el docente vaya adquiriendo, así como también las condiciones de su desempeño en que se desenvuelve que son impactos que van a mejorar sus remuneraciones. La carrera que se propone abarca hoy en día a los colegios municipales, y mañana estatal, a través de los servicios locales y también a los profesores de colegios particular subvencionado. El tiempo de ingreso difiere, los profesores municipales van a ingresar en el primer periodo, y los de los colegios particulares subvencionados tienen 5 años para incorporarse al sistema propuesto a contar del 2018. En la región del Bío Bío 23 mil docentes, entre municipales y subvencionados, debieran verse beneficiados.
Uno de los aspectos de importancia y de alto impacto dice relación con el liderazgo educativo de los directores y los equipos educativos, por ello se ha conformado una red de consejos directivos en cada una de las regiones que permite a los directores de distintos tipos de establecimientos que están discutiendo y construyendo una propuesta en torno al liderazgo educativo como factor central del proceso de mejora de calidad. La creación de centros de formación de liderazgo descentralizados va a permitir no solo aumentar la cobertura, sino que también va a ser reflejo y soporte para el proyecto de ley que viene más adelante, de los directivos y directores de establecimientos educacionales.
Vamos a hacer los esfuerzos para que ello ocurra, dando cuenta de la importancia de la región y hacia el sur en materia de cantidad de alumnos y profesores y el carácter de centro pedagógico de importancia dentro del país.
El proyecto contempla 2.300 millones de dólares en régimen y hoy día se gastan 6 mil millones de dólares, si es el 30% son 1.800 millones de dólares que van a ir a remuneraciones y 500 millones que van en apoyo a la formación de los docentes.
Va a tener un enorme impacto en el conjunto de los escenarios educativos. Sus dimensiones van a tener concreción en el tiempo, esperamos que los impactos sean potentes no solo en las remuneraciones, sino que en los desafíos que implica la certificación. Claramente todo el proceso de reforma implica un cambio de paradigma desde la consideración de concebir la educacional como un bien de consumo por un derecho y que este derecho sea garantizado por el Estado y que diga relación de igualdad de oportunidades y también con el nuevo trato con los profesores. Eso tiene una traducción en el aula, deben cambiar sus mecanismos de ejercicio profesional, la educación no va a estar centrada en los mecanismos de evaluación, sino en otros ámbitos, aprendizajes disciplinarios curriculares, también dice relación con la formación de un ciudadano y eso va a requerir un cambio cultural.
Este es un momento de inicio de la concreción de los sueños que el profesorado por largo tiempo ha abrazado, que dicen relación con el reconocimiento de la carrera profesional docente, de la importancia que tienen los maestros y maestras para el desarrollo del país, y es el momento en que efectivamente podamos- desde la construcción de los consensos- poder ir avanzando en aquellos aspectos que si bien no dicen relación con la estructura fundamental del proyecto de ley, puedan resultar de mayor preocupación para el magisterio. Hoy como nunca las puertas están abiertas para el magisterio.
