Su primer título profesional consiguió este pasado martes el futbolista sancarlino Marcelo Ibáñez, quien partió a mitad del año pasado al sur, para defender los colores de Deportes Puerto Montt, esto luego que el técnico de turno en Ñublense, Ivo Basay, no lo tuviera considerado en la conformación del plantel.
El "Negro" estuvo cerca de dejar el fútbol "me sentí muy frustrado" reconoce, pero hoy se toma su propia revancha, se corona campeón en la Segunda división Profesional, logrando el ascenso a la Primera B con el equipo de Los Delfines, que vencieron por 4-0 a San Antonio unido en una definición de infarto de este torneo.
Ya más tranquilo, Ibáñez, quien debe retornar a Ñublense, analiza su participación en el equipo salmonero, y también planifica su futuro en el fútbol profesional. "Viví este torneo súper tranquilo, fue un año difícil, no fui citado en la mayoría de los partidos de la primera rueda, después fui citado y jugué varios minutos, y terminé el año de forma redonda", reconoce Ibáñez.
El habilidoso delantero, que de la mano de Marcelo Bielsa -cuando fue sparring de la selección- evolucionó a lateral por derecha, no esconde su alegría por su primer título. "Contento, dimos la vuelta olímpica, y agradecido del cuerpo técnico. Acá se formó un gran grupo, y ahora estoy con muchas ansias de volver a esta ciudad tan hermosa", señaló.
Consultado de por qué no pudo ser más regular en el elenco Salmonero, Ibáñez aduce que "llegué con una lesión en un tobillo, tenía un esguince grado 1. Luego me resentí, tuve un problema en una rodilla y no pude participar en algunos partidos. Ya después con trabajo y esfuerzo, el profesor me dio al confianza y pude ser un aporte", comentó.
Ibáñez ya sumaba un ascenso con Ñublense el año 2012, pero asegura que en aquella ocasión, no se sentía muy parte del plantel. "Tuve en el proceso del ascenso con Ñublense y en el mismo plantel que descendido, y en ambas no pude participar. Estaba formando parte del plantel, pero no me sentí muy tomado en cuenta, algo muy diferente a ahora porque estuve siempre citado, jugué y salir campeón es un privilegio", enfatiza.
Madurez
Formado en la cantera ñublensina, Ibáñez siempre se proyectó como un jugador de exportación, pero lamentablemente esto no sucedió, fue postergado por los técnicos, por ello que su paso por Puerto Montt, asegura, marca un antes y después en su carrera profesional.
"Estoy con muchas ganas de empezar a hacer las cosas bien y demostrarle a la gente que hay negro Ibáñez para rato", lanza el sancarlino quien reconoce que ha adquirido una madurez como futbolista profesional.
"El trabajo diario, la confianza que me daba el técnico y los compañeros, fueron importantes. Me entregué siempre al máximo para aportar al equipo. Hoy hay un cambio en mí que creo pasa por la actitud, estoy más maduro, con más ganas y convicción de triunfar", precisó.
Finalizado su préstamo en Puerto Montt, el polifuncional jugador que puede actuar tanto como delantero por fuera o lateral por derecha, debe retornar a Ñublense donde espera tener una oportunidad en el plantel de honor. "Me llamaron de Ñublense que debo volver a ver mi situación. Si se me da la oportunidad de poder volver a Puerto Montt lo haré, pero hay que ver que pasa en Chillán primero, y si está la posibilidad de jugar en Ñublense, no lo dudaría porque llevo a la institución ene l corazón. Sufrí mucho con el descenso", señaló.
Patricio Bórquez Riquelme