Cesantes sin lucas
En sus intervenciones públicas, el Ministro Valdés ha dado al menos tres señales que marcan la diferencia respecto de su antecesor: preocupación por el crecimiento económico, sin el cual, explica, no es posible llevar adelante una agenda social estable en el tiempo; la advertencia respecto del crecimiento irracional del gasto público; y tras conocer las cifras de Empleo del INE, su interés por remontar la tasa de ocupación y la creación de empleos asalariados (con contrato y previsión).
Se espera que esta semana dé a conocer una agenda pro crecimiento y empleo, está por verse si las medidas que se propongan apuntan a los incentivos correctos. La autoridad económica enfrenta, sin embargo, un flanco considerable: la presión política de los parlamentarios de la Nueva Mayoría, que han levantado alertas frente a cualquier cambio que implique lo que a su juicio sea un "retroceso".
Así quedó demostrado cuando, en su segunda semana como Ministro de Hacienda, los diputados oficialistas de la Comisión de Trabajo rechazaron las indicaciones patrocinadas por el Ejecutivo para moderar la reforma sindical, regresándola a la posición original.
Esperamos que el enfoque en generación de empleo y crecimiento se haga efectiva pues según los datos de empleo publicados por el INE para el trimestre febrero-abril el desempleo se mantuvo en 6,1%, misma cifra que la medición anterior y que la del año pasado.
En relación al número de desocupados, este alcanzó las 523 mil personas, 8 mil más que hace un año. Si bien la desocupación se ha mantenido estable, la capacidad de crear empleos se ha reducido a casi la tercera parte en el último año, cayendo de 169 mil a 66 mil empleos anuales entre 2014 y 2015. En los tres años previos la creación promedio de empleos fue de 144 mil por año. ¿Qué ha ocurrido con los inactivos en el último tiempo?
Para la última medición, el número de inactivos ha crecido en 2,7% en 12 meses, lo que equivale 150 mil inactivos adicionales en un año. Si la variación de los inactivos se hubiese mantenido en el rango de los últimos tres años, la tasa de desempleo sería de 7,1%, en línea con lo que está mostrando la encuesta de empleo para el Gran Santiago de la Universidad de Chile, que reportó un desempleo de 7,2% para el mes de marzo, la mayor cifra desde mediados de 2012.
Estas cifras demuestran un desanimo no solo en quienes generan trabajo sino que entre quienes lo buscan y quieren mejorar su condición de vida, es evidente que las mejoras en las expectativas de los trabajadores de la situación económica se ven afectadas fomentadas por la incertidumbre de reformas mal pensadas, mal implementadas, y poco consensuadas, parece que el slogan es, a esperar en casa que pase el chaparrón.
Frank Sauerbaum
de Renovación Nacional en el Bio Bio.