El senador independiente por la región de Antofagasta, Alejandro Guillier, llegó a Chillán invitado por diversos actores de la realidad local (universidades, coaliciones políticas, entre otras).
En la ocasión, el parlamentario precisó que analizará temas de la contingencia, "ya que a la gente le interesa saber la opinión de un senador independiente, pero que adhiere a los cambios. Además se referirá al proceso que busca que Ñuble pueda convertirse en una nueva región.
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- La descentralización es una urgencia en el país. En el caso de que Ñuble se convierta en una nueva unidad administrativa, puedo decir que es una iniciativa validada por la ciudadanía, pues se discutió a nivel de Gobierno Regional (GORE), y además ha sido recogido por parlamentarios como Carlos Abel Jarpa y Felipe Harboe. No obstante, tiene que transformarse en proyecto de ley. Tenemos que esperar que el Ejecutivo elabore la iniciativa y la envíe al Congreso. Sin embargo, hay una buena disposición a discutirlo.
-Me da la sensación que por lo menos en Chillán, concita apoyo de todas maneras. He conversado con gente del mundo universitario, dirigentes políticos y sociales. Sin embargo, los parlamentarios de la zona nos tienen que convencer, presentar el proyecto, ver las ventajas y sobre todo la validación ciudadana. Cualquier reforma de descentralización, regionalización, pasa por una validación ciudadana vinculante, que es una característica de una nueva forma de gobierno.
Eso se lo dicen a todas las regiones. Si vas a Santiago dicen que las regiones no tienen capacidad de autogobernarse, lo que hay que hacer es crear las competencias donde no las hay. Hay más de lo que los santiaguinos creen, ninguna región de Chile se ha mandado un numerito como el Transantiago que le ha costado al Estado millones y millones de dólares.
CONTINGENCIA
- Hay evidentemente una crisis de las instituciones, una pérdida de sentido asociada a la política como gobierno. Hay una necesidad de revisar las instituciones, al margen de las malas prácticas, que se deben a las faltas de poder objetivo del estado moderno frente a las transnacionales, la globalización, entonces la política pierde épica.
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- Hay que terminar con el financiamiento de las empresas, tiene que ser estatal y mixto, en el sentido que las personas naturales, de su patrimonio particular puedan hacer donaciones hasta un cierto límite (que hay que discutirlo), pero las empresas no pueden seguir metiendo dinero en la actividad política.