La compra de sitios que complica a los municipios de San Carlos y Yungay
polémica. Alcaldes son cuestionados por la adquisición de terrenos que habrían sido sobrevalorados. Ediles se defienden y refutaron las imputaciones de algunos concejales.
La compra de terrenos en la provincia está en el ojo del huracán. El caso de Yungay, donde la que la concejala Juana Sandoval, acusó una compra municipal sobrevalorada del predio en el cual se construirían viviendas sociales, fue parte de la denuncia que luego tomó nuevos ribetes.
"El valor del terreno está fuera de toda lógica comercial, el metro cuadrado tenía un valor de UF 12.850,57 y por 2 hectáreas, tenían el precio 316 millones 131 mil 600 pesos. Este valor se lo debía pagar el municipio a la empresa que iba a construir las viviendas lo que me pareció de los más curioso", sostuvo la concejala.
La duda de quién pagaría por el predio que va en beneficio de 4 comités, partió con el memorandum N°0066 en el que se detallaba que se solicitaba acuerdo y aprobación de la tasación y adquisición del terreno por parte del municipio. Premisa que luego cambió ya que los fondos serían solicitados a la Subdere.
"Por todo esto, no estuve de acuerdo. Es evidente que si la municipalidad o la Subdere dispusiera los recursos, con precios de mercado, sí lo aprobaré. Como mujer siempre apoyaré proyectos para construir viviendas en mi comuna, sé que nuestro primer sueño es tener nuestra casa propia para proyectarlos como familia bien constituida, pero después se nos informa que no eran con recursos municipales, si no que era para pedir las platas a la Subdere, ¿o sea cuál es la seriedad que tenemos como municipio, como alcalde, como lo solicitó el secpla, en el memorandum 0066?", dijo la concejala.
Finalmente, el concejo municipal aprobó que el financiamiento de la adquisición de nuevos terrenos se realizara vía acciones concurrentes-Subdere, aumentando el precio por hectárea a UF 13 439, 34, el metro cuadrado con un valor de $330 millones 616 mil 500 pesos.
"No se dan cuenta del daño que le producen a la comuna con esa política irresponsable, falta de ética, falta de probidad, cómo sube el precio del metro cuadrado de terreno ficticiamente. ¿Qué pasaría, si la Subdere le dice que no?, ¿A quién le va echar la culpa? ¿Qué explicaciones va entregar al comité?", se cuestionó la concejala.
comité
Son 594 las personas que se verán beneficiadas con las viviendas. Los comité villa Yungay, El Sol, villa Alegre y República esperan la concreción de compra de estos terrenos que cuentan con factibilidad técnica para los servicios básicos.
"Hay una constructora que compró los terrenos que están fuera del radio urbano, que los compró con el fin de construir una población. La factibilidad de electricidad, de alcantarillado y agua potable, son costos que la empresa debe pagar y desconocemos el valor general que esto tiene y lo que estamos buscando es que la Subdere compre el terreno, pero no es un negocio de la municipalidad, sino que estamos gestionando para que se compren y no es algo que lo haga yo como alcalde, sino que esta acusación me suena más como un tema político", comentó el alcalde Pedro Inostroza, quien irá a la reelección y que se cree competirá con la concejala Sandoval. Desde el municipio aseguraron que si bien la empresa constructora puso un precio por hectárea, este precio debe ser corroborado por la Subdere, la que hará su propia tasación.
"Es un precio que está pidiendo la empresa de sus terrenos, es referencial, pero aquí la Subdere tiene que hacer una tasación y ver cuánto realmente vale el terreno. Estoy de acuerdo, están sobrevalorados, pero tiene la factibilidad y es un terreno que está parejo y se puede construir", confirmó el alcalde de Yungay.
Los precios que la empresa puso a los terrenos pasan en gran parte por la colocación de agua potable, alcantarillado y luz. Solo en el primer ítem se pide 40 UF y si eso se multiplica por las 300 primeras viviendas que se espera construir, se gastará 300 millones de pesos.
"El terreno está dentro del radio urbano e incluso está contenido dentro de la modificación del plano regulador. Si uno saca la cuenta de cuanto sale llevar agua y alcantarillado, uno se da cuenta que no es un disparate", comentó Antonio Molina, gerente de inversiones IHV, quien construirá en el terreno. La empresa que vende y se encargará de construir las viviendas compró 8 hectáreas de las cuales la mitad de ellas se les cambió el uso de suelo.
"He escuchado que este proyecto está malversado o direccionado y este terreno se tiene que fatibilizar, ya que no es urbano, sino que es rural. Si alguien piensa que nos estamos haciendo rico, ahí están los antecedentes y además, si uno hace la comparación, los terrenos fluctúan entre 0,4 y 0,5 UF por metro cuadrado y ese terreno está a cuadras del centro por lo tanto reúne todas los requisitos de localización", dijo Antonio Molina.
Para los beneficiados del proyecto, quienes concuerdan con el elevado precio del terreno, lo importante es que cada vez está más cerca del sueño de la casa propia, pese que para otras autoridades lo recomendable hubiese sido comprar un terreno, en el cual no se debiera invertir en servicios básicos, economizando en estos aspectos.
"Tenemos entendido que la Subdere va a tasar los predios para poder adquirir los terrenos y de este modo avanzar con el proyecto. Pero este terreno que hay y no hay otro que cumpla con la factibilidad y al final no se va a pagar lo que está diciendo la constructora. Obviamente están elevados los precios, para el lugar", aseveró Héctor Salinas, presidente del comité villa Yungay que agrupa a 158 personas y que lleva 14 años esperando la concreción del sueño de la casa propia.
información privilegiada
En la comuna de San Carlos se vivió un incidente con ribetes distintos, pero con la semejanza que los sitios, que concentraron el interés de las autoridades, habrían sido comprados con información privilegiada, de parte del alcalde Hugo Gebrie.
La acusación parte con el hecho ocurrido el 2012, cuando el alcalde propuso al concejo la adquisición de un terreno con la intención de construir una vía que pudiera unir dos caminos vecinales, lo que se concretó con fondos municipales, aumentando así la plusvalía de los terrenos aledaños.
Tres años después, Hugo Gebrie compró 15 lotes colindantes al camino, según consta en los registros del Conservador de Bienes Raíces de San Carlos, y el 2014 vendió 3 predios a Patricio Moya quien en ese momento trabajaba en la constructora Asgard Limitada, la cual se encargaba de la concesión de la mantención de áreas verdes de la ciudad de San Carlos.
"La verdad es que no tengo nada de que defenderme, eso está tan claro que se habló tantas veces y no creo que sea uso de información privilegiada, que uno tenga información a la vista para hacer sus inversiones. ¿ Me acusan de enriquecimiento ilícito?, sino he vendido nada y no he tenido ninguna utilidad, por eso creo que es una política mal intencionada y no descarto una acusación formal en tribunales", subrayó Gebrie.
Lo que cierra el círculo, en la compra de terrenos realizados por el alcalde, es que Patricio Moya, el 2014, vendió un terreno a Nayaret Domínguez, pareja de Gebrie.
"Es evidente que cada persona pueda invertir su dinero como estime conveniente, sin embargo acá hay un tema de moralidad. Uno entiende que el alcalde proponga inversiones municipales en creaciones de caminos para favorecer a la comunidad, pero cuesta entender que un par de años más tarde, sea el mismo alcalde quien compra 15 terrenos a orillas del mismo camino que se construyó con fondos municipales, como también otro terreno en el ensanche de calle Tomás Yábar, donde intervino el municipio a su cargo. Situaciones así, son las que dejan un manto de dudas que no permitiremos", dijo el concejal Mario Sabag.
"Como mujer siempre apoyaré proyectos para construir viviendas en mi comuna, sé que nuestro primer sueño es tener nuestra casa propia para proyectarlos como familia bien constituida".