"La situación de escasez hídrica todavía no concluye", afirmó el seremi de Agricultura, Rodrigo García, frente a las últimas precipitaciones registradas en la zona, que solo en este mes totalizan -hasta ayer- 106 mm. caídos y que, de acuerdo a la Dirección Regional de Aguas (DRA), aún presenta un déficit de 22,8% comparado con el año pasado.
García aclaró que aún existe déficit en la mayor parte de las provincias de la región del Biobío respecto de lo que sería un año normal, la que no alcanzó a ser corregido con las lluvias de los últimos días.
La autoridad agregó que por eso es importante la labor que está desarrollando en materia hídrica tanto el gobierno regional, el Ministerio de Agricultura a través de Indap y la Comisión Nacional de Riego (CNR).
Respecto a los precios de algunos productos agrícolas, Rodrigo García señaló que no han tenido mayor impacto por estas precipitaciones.
"Los centros de distribución no se han visto afectados ni tampoco el abastecimiento de frutas y verduras", afirmó el seremi.
Para el ex secretario ejecutivo de la Comisión Nacional de Riego, Felipe Martin, a pesar que en algunas zonas esto ha venido a aliviar la situación de sequía, no la resuelve en el resto del país ni tampoco da una solución al problema de fondo.
"Todavía se advierte un significativo déficit en zonas como Valparaíso. Algo similar a lo que registra Chillán, con 613 mm. VS 787.4 mm. (-22%) a un año normal a la fecha", comentó de acuerdo a cifras de la Dirección Meteorológica de Chile.
El actual Gerente General de la consultora MAS Recursos Naturales recordó que debido al notorio retraso que Chile evidencia en infraestructura de acumulación, la mayor parte de toda esa agua que precipita se sigue perdiendo o inundando ciudades.
"Hay un rezago de más de 50 años en obras de infraestructura, lo que debiera impulsar una estrategia país, una política de Estado que trascienda los gobiernos de turno y las necesidades electorales, ya que sólo así se construirán las grandes obras que se requieren", dijo Martin.
ANÁLISIS
Tal como indicó el presidente de los agricultores de Ñuble en la cita de la Comisión de Agricultura del Senado, realizada en Chillán, Alfredo Wahling, estas lluvias ayudan a los cultivos de primavera, pero cuando se concentran en periodos cortos podrían ser menos beneficiosas para la avena y el trigo.
"Los cultivos de invierno como el trigo pueden verse afectados, depende del tipo de suelo (trumao o rulo)", comentó.
Según el último registro de precipitaciones en la Región del Biobío de INIA, entre el 25 de julio al 9 de agosto, la Estación Ninhue durante julio registró una pluviometría de 110.5 mm, un 62.8% con respecto al mismo mes de un año normal.
De enero a julio se ha registrado un total acumulado de 515.5 mm, en circunstancias que un año normal registraría a la fecha 649 mm, lo que representa un déficit de 20.6%. A la misma fecha, durante el año 2014 la precipitación alcanzaba los 639.6 mm. La precipitación durante los últimos 15 días -hasta el 9 de agosto- fue 178.6 mm.
Por su parte, la estación Santa Rosa (Chillán) registró en julio una pluviometría de 128.6 mm, lo cual representa un 62.4% con respecto al mismo mes de un año normal.
De enero a julio se ha registrado un total acumulado de 675.8 mm, mientras que un año normal registraría a la fecha 751 mm, lo que representa un déficit de 10%. A la misma fecha, durante el año 2014 la precipitación alcanzaba los 888.8 mm.
La precipitación durante los últimos 15 días fue 196,7 mm.
A su vez, la estación Yungay registró en julio una pluviometría de 164.8 mm, lo cual representa un 68.4% con respecto al mismo mes de un año normal.
De enero a julio se ha registrado un total acumulado de 930 mm, mientras que un año normal registraría a la fecha 946 mm, lo que representa un déficit de 1.7%. A la misma fecha, durante el año 2014 la precipitación alcanzaba los 1210.4 mm.
La precipitación entre el 25 julio y el 9 de agosto fue 266.8 mm.
TEMPORADAS AGRÍCOLAS
Para esta temporada 2014-2015, el cultivo del arroz ha sido favorable, debido a las buenas condiciones climáticas para el crecimiento del cultivo y la cosecha.
De acuerdo a cifras de INE Biobío, el rendimiento nacional de esta temporada fue de 69 qq/ha, lo cual es superior a lo obtenido la temporada pasada (60.2 qq/ha, 2013-2014).
Además, y según lo informado en el Boletín Agroclimático de Minagri, se estima que menos del 2% del sector arrocero habría sido afectado por la falta de agua.
En el caso de las praderas en sectores de riego no hubo efectos de sequía durante ambas temporadas.
En praderas de secano, en cambio, sí hubo influencia en ambos años ya que la sequía afectó seriamente la producción de praderas suplementarias para confeccionar fardos (avena/vicia), con lo que se dispuso de una menor cantidad almacenada para el invierno. En el caso de las praderas anuales de resiembra (trébol subterráneo - huaputra - ballica italiana) tanto el rendimiento como la producción de semilla se vieron afectadas por la sequía primaveral.
Con respecto al trigo, durante la temporada 2014-2015 se pudo observar una disminución de la calidad de los granos y una baja del rendimiento de cerca del 20%, pero más que por un déficit hídrico, esto se debió a las oscilaciones térmicas diarias observadas durante diciembre.
A pesar de las últimas precipitaciones, aún existe déficit en la mayor parte de la región del Biobío respecto de lo que sería un año normal.
La mayor parte de esa agua no se embalsa y termina perdiéndose, lo que abre el debate por nuevos acumuladores.
El Consejo de Ministros de la Comisión Nacional de Riego (CNR) sesionó este martes para analizar diversos temas relativos al programa de construcción de embalses a lo largo del país