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"Estamos encarcelados en nuestras propias casas, preocupados de que nos vengan a robar de nuevo", dice sentir Víctor Ulloa, vecino de la población Balmaceda, en el sector Ultra Estación, quien junto a los vecinos lamentan una creciente ola de atracos.
Son más de 10 los robos que se han perpetrado en la villa Esmeralda y también la población Balmaceda en los últimos 5 meses. De hecho, sólo en la calle Centenario, han ocurrido 5 de estos delitos, perpetrados por una banda especializada aún no capturada, y que roba distintos enseres, ya sea artículos electrónicos, como también herramientas y cilindros de gas.
Víctor Ulloa, dueño del local de abarrotes ubicado en la esquina de Ruiz de Gamboa y Centenario, dijo que él fue una de las primeras víctimas. "Se trata de una banda que opera día tras día, noche tras noche. En mi caso, entraron por una ventana, que no estaba asegurada, abrieron la puerta del negocio y sustrajeron todo el dinero, además de cigarros. Todo avaluado en 100 mil pesos".
Asimismo, Héctor Órdenes, residente de la calle 1 dijo que los vecinos de Villa Esmeralda están cansados de los robos, ya que se trata de una banda de la cual ya sospechan de su líder, pero éste, al ser menor de edad, no ha enfrentado un proceso judicial, por lo cual se sienten desamparados y preocupados.
En el caso de Órdenes, la banda ingresó a plena luz del día. "Robaron entre las 3 y las 8 de la tarde, porque a esa hora no había nadie en casa y robaron el sueldo de mi esposa, sus joyas y especies varias", dijo el afectado, quien dijo que el botín con el que huyeron los antisociales asciende a 2 millones de pesos.
La mayoría de los vecinos ha denunciado el hecho, pero en casos como el de Gladys Melita, optó por no dar aviso a carabineros, tras el delito del que fue víctima hace 15 días. "En mi casa entraron de noche y se llevaron una centrífuga", dijo la mujer, quien argumentó que "la justicia acá no existe, así que preferí no denunciarlo". Además, se cuadró con sus vecinos en torno al preocupante aumento de robos y dijo que de los 20 años que lleva viviendo en Chillán, nunca le habían robado.
De acuerdo a las cifras de la segunda comisaría de Chillán, el robo en lugar habitado durante este año ha aumentado en un 4% respecto a 2014, con 371 denuncias en 2015, contrastando con los 357 casos conocidos el año pasado.
La seguridad, de hecho se ha visto amenazada por los constantes grupos de jóvenes que son vistos bebiendo alcohol y consumiendo drogas en las barracas y ex maestranza de EFE. "Acá se ven peleas, personas tomando, y también adolescentes con uniforme escolar bebiendo. De hecho, hace un mes llegó carabineros y ambulancia porque una liceana se intoxicó", relató Orlando Roa, vecino del sector poniente de Chillán.