Wes Craven sabía lo que le gustaba al público: "Sangre! Siempre es la sangre. Ahí es cuando gritan", dijo hace algunos años entregando la clave que lo mantuvo vigente durante varias décadas aterrorizando a través de la pantalla grande.
El director que alcanzó la fama en el cine de terror con "Pesadilla en la calle Elm" (1984) y que se transformó en una verdadera leyenda del género murió el domingo a los 76 años producto de un tumor cerebral.
Varias generaciones de niños y adolescentes se vieron marcadas por el trabajo de Craven, que con más de 40 años de trayectoria dirigió más de una veintena de películas entre las que destacan dos sagas: la protagonizada en los 80 por el icónico Freddy Krueger y "Scream", que le dio una segunda década de éxitos en la taquilla en los 90.
Nacido en Cleveland, en Ohio, Craven estaba actualmente casado con su tercera esposa, Iya Labunka, productora y exvicepresidenta de los estudios Disney, con la que contrajo matrimonio en 2004. Tenía dos hijos, una hijastra y tres nietos.
Su carrera
Formado en filosofía, literatura y psicología, ejerció como profesor de Humanidades en la Universidad de Clarkson, en Postdam (Nueva York), hasta que decidió dejarlo todo por su verdadera predilección: el horror. Y esa decisión le rindió frutos.
Pero no fue fácil. Trabajó como taxista hasta que logró que lo contrataran como editor de sonido y desde ahí comenzó su carrera. El realizador recordó sus inicios en una publicación en su cuenta de Twitter el pasado 27 de julio, en la que aconsejó: "Acepta el primer trabajo que puedas en el sector en el que quieras entrar. El empleo (en sí) no importa, poner el pie en la puerta sí", escribió Craven, cuya primera película como director y guionista fue "The Last House on the Left", de 1972.
Cinco años después dirigió "La Colina de los ojos malditos", cinta de horror a la que le siguieron "Deadly Blessing" (1981), "Swamp Thing" (1982) e "Invitation to Hell" (1984).
Ese mismo año marcó el cine de terror con "Pesadilla en la calle Elm", que fue además la primera película de Johnny Depp y el debut del recordado asesino de cara quemada y cuchillos en las manos que mataba a sus víctimas en sus sueños.
En 1996 vino un segundo aire en su carrera impulsado por un nuevo asesino de túnica negra y máscara blanca. "Scream", protagonizada por Drew Barrymore, Courteney Cox y David Arquette, tuvo cuatro partes que fueron dirigidas por Craven.
El realizador ofició de productor ejecutivo de la serie de televisión del mismo nombre que debutó este año en MTV y cuya primera temporada, de 10 capítulos, finaliza hoy.
En la filmografía de Wes Craven también se incluyen algunos títulos ajenos al género al que dedicó su vida: el terror. Es el caso del drama "Music of the Heart" (1999), por el que Meryl Streep logró una nominación al Óscar. La película contaba la historia de una desgarrada mujer que le vuelve a dar sentido a su vida enseñando a niños de Harlem a tocar el violín. A esa experiencia ajena al horror de suma la cinta de suspenso "Red Eye" (2005). Asimismo, el realizador estadounidense exploró el género del thriller con "Vuelo nocturno" (2005), protagonizada por Rachel McAdams y Cillian Murphy.