Comunidades originarias de Ñuble buscan beneficios habitacionales
COELEMU. Agrupación Antu-Buraleo, que reúne a cerca de 200 personas de la etnia mapuche, huilliche y aymara en el Valle del Itata, inició trabajos con el Serviu.
Como un hecho histórico, calificó el lonko Juan Quintriqueo, de la agrupación indígena Antu-Buraleo, que congrega a mas de 200 personas, la mesa de trabajo que la comunidad originaria inició con el Serviu.
"Nunca antes un representante del Serviu había concurrido hasta acá para abordar los temas habitacionales de nuestra agrupación, además de proyectar soluciones que irán en directo beneficio de personas con descendencia indígena", dijo el Lonko
Creada el 4 de marzo de este año, esta asociación la integran doscientas personas descendientes de familias mapuches, aymaras y huilliches. Noventa de ellas tienen el certificado de acreditación indígena otorgado por la Conadi.
"Hemos creado la primera mesa de trabajo que nos permitirá iniciar una labor conjunta que esperamos sea fructífera. Generaremos acciones tendientes al rescate cultural, según los lineamientos del programa de la Presidenta Bachelet, que establece prioridades para los pueblos originarios. Ese reconocimiento del Estado se verá materializado con acciones concretas para mejorar la calidad de vida de las familias indígenas", puntualizó Crisóstomo.
La idea es realizar un diagnóstico de la situación habitacional de los miembros de la asociación, para luego focalizar las soluciones, de acuerdo a las necesidades de cada uno.
"Estimamos en forma preliminar que un 25% de los integrantes podrían optar a beneficios habitacionales, pero ese detalle lo tendremos acotado este mes luego que se efectúe un levantamiento de información respecto a la situación de vivienda en cada uno de los sectores. Una vez listo ese catastro, podremos ir anticipando las soluciones. La realidad indica que muchas familias podrían postular a la adquisición de una vivienda usada o construcción en sitio propio", explicó Jessica Sandoval Painen, presidenta de Antu-Buraleo.
Una de las más grandes
La agrupación es reconocida por la Conadi, como la segunda más grande y fuerte del país. Entre los territorios del Valle del Itata, congregan el mayor número de familias, las cuales figuran Perales, Magdalena y Los Conquistadores, en Coelemu, así como sectores rurales de Trehuaco y Quirihue.
De hecho, de acuerdo a los registros que maneja la directiva, un 30% de los asociados, viven en el campo y sectores costeros con altos niveles de ruralidad.
"Por eso es tan importante la presencia del delegado de Serviu en la zona. Sabemos que es un pilar fundamental para organizar este trabajo y estamos muy agradecidos de su apoyo. Como familias indígenas tenemos ciertas garantías que nos permiten optar a los beneficios habitacionales solo con cumplir la mayoría de edad. No obstante, la lejanía, los difíciles accesos a lugares apartados, complejizan que la información llegue oportunamente. Esa complicación, está siendo subsanada con este inédito acercamiento con el Serviu", subrayó Sandoval.
"No cabe duda que esta conexión más directa con el Serviu se traducirá en resultados que esperamos se concreten en el corto plazo. Pudimos visualizar algunos de los beneficios a los que podríamos postular y que serán socializados con el resto de las familias", agregó Quintriqueo.