Problemas en municipalidad
Al leer la prensa hace algunos días, me encontré con una Carta al Director que me hizo mucho sentido, tales son las maniobras de la Jefa de Protocolo de la Municipalidad de Chillán, del círculo de hierro de Sergio Zarzar. Las que hemos seguido de cerca su carrera por años conocemos de cerca su irregular actuar, porque son maniobras muy bien resguardadas. Encuentro que no es aceptable que además de ser la jefa de una oficina, también tenga atribuciones en otros departamentos que están fuera de sus competencias e incluso llega al DAEM en donde sin consulta alguna contrata y despide gente día a día, siendo hechos denunciados por nuestro propio concejal Juan López Cruz. Pido que por favor se tome conciencia y se detenga de una vez por todas el actuar de esta señora.
Maria Fernanda Lagos.
Campaña Nuevo Aire
Permítame felicitar al diario Crónica Chillán por el interesante, ilustrativo y ameno "Croni Datos", relativo a la contaminación producida por los distintos modos de calefacción. Quisiera aportar una crítica y la solución definitiva a este importante problema.
La crítica se refiere a la pésima construcción de casa sociales, especialmente los últimos 30 años, donde la empresa privada ha asumido la construcción de estas casas, con cero preocupación por su calidad, cuidando su legítimo lucro y aprovechando la ineptitud y la desidia de los gobiernos con tinte social, quienes sencillamente no han cumplido nada con la gente que los eligió. A esto tenemos que agregar la cero capacidad de los gobiernos locales, para manejar y limitar el crecimiento urbano.
Lo bueno es que aún hay solución, a saber, que el Estado asuma la construcción de centrales de paso generadoras de la electricidad necesaria para calefaccionar el sur de Chile en invierno. El costo para el Estado de este modelo de calefacción es cero, ya que el costo de instalación de estas centrales gestionadas por el Estado las financian los propios usuarios, pagando 20 pesos por KWH, más barato que cualquier otro combustible, incluida la leña, los primeros 10 años. Así, después de 10 años, pagada la inversión de infraestructura, las turbinas siguen girando gratis, y solo habría que financiar la bajísima mantención, de 5 pesos por KWH. Claro que para lograr esto, hay que tener un dedo de frente y querer el bien para Chile y los chilenos. El ministro de Energía y los parlamentarios del Biobío no están a ese nivel.
Enrique Steinbrecher W.
Escándalo en la FECH
Fui uno de los diez reclamantes ante la justicia electoral por el fraude que cometió la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, consistente en la alteración del padrón electoral para alcanzar el quórum necesario para que le elección sea válida.
La elección que impugnamos es la acontecida en noviembre pasado, de carácter general, que escoge a la mesa directiva y a los consejeros.
La sentencia del Tribunal Electoral Regional metropolitano ordenó a la Federación a cambiar sus estatutos, que adolecen de ambigüedad, cosa que se mantuvo por el tribunal de alzada, y que añade que la elección fue inválida, pues no se consiguió el quórum del 40% que prevén los estatutos, sino que un porcentaje cercano al 35%.
La trampa por la cual han logrado alcanzar el quórum estos últimos 18 años es a través de reducir el padrón electoral a gusto bajo varios criterios anti-estatutarios excluyendo a personas incluso cuando estas efectivamente hayan votado y se contabilizaran sus votos.
¿Crisis en la política universitaria?
Joaquin Rodríguez
El acostumbramiento
Sin justificar las irregularidades de los políticos para financiar campañas con aportes empresariales - o para hacer leso al fisco en impuestos involucrados - estimo que el solicitar dinero a empresas ha sido un recurso normal desde muchos años, y cuando se produce el acostumbramiento, las fallas éticas y legales se arraigan y se aceptan como válidas, hasta que alguien le pone coto.
Deseo citar otro caso de cómo se está vulnerando una exigencia legal por acostumbramiento generalizado: el uso obligado por Ley del cinturón de seguridad en vehículos motorizados se cumple parcial e irresponsablemente, incluyendo a la propia policía en vehículos oficiales, y por costumbre sólo se controla policial y aleatoriamente en rutas camineras y no en la ciudad.
Al agudizar el control de la Ley del Cinturón en calles o carreteras se masificarían los partes policiales y originaría gran congestión en calles y caminos, debido al entorpecimiento del flujo vehicular. Los peajes podrían ser lugares apropiados para vigilar el uso del cinturón y proteger el lugar.
Lo sucedido con el destape de Soquimich y otros es similar: el ambiente político estaba acostumbrado a explotar la irregularidad sin considerarla como tal. Lo trágico es que también nos estamos acostumbrando a soportar la delincuencia, las desavenencias políticas y la incapacidad del actual gobierno.
David Benavente.