Una pena de 30 horas de asistencia al centro de rehabilitación Llequén es la que deberá cumplir el menor de 17 años involucrado en un fatal atropello ocurrido en la población Zañartu, en octubre de 2014.
La sentencia fue dada a conocer el día viernes por el juez Manuel Vilchez, quien en juicio simplificado llevó adelante la etapa testimonial del proceso judicial que enfrentó el menor, quien conducía la camioneta de su abuelo la mañana del 9 de octubre de 2014, cuando impactó a José Zambrano, de 74 años, quien transitaba en su bicicleta, perdiendo la vida producto de la colisión con el automóvil.
Por estos hechos, el Ministerio Público le imputó dos delitos al adolescente: Cuasi delito de homicidio y responsabilidad penal por haber huido del lugar una vez que ocurrió el accidente.
Sin embargo, el juez Vilches determinó que el menor sólo fue culpable del primer delito, ya que según el mismo acusado aclaró, huyó del sitio del suceso por el temor a ser golpeado por el nieto de José Zambrano, quien amenazó con golpearlo con un fierro al enterarse que él había sido quien conducía la camioneta.
La abogada Rocío Burgess, quien se encargó de la defensa del adolescente manifestó su conformidad con el fallo, dado que ellos admitieron la culpabilidad en el cuasi delito de homicidio, desestimando un acto de irresponsabilidad al hacer abandono del lugar de la tragedia.
La familia de José Zambrano, en tanto, señaló que si bien saben que el fallo está ajustado a derecho, su abogado, Juan Pablo Ortega, quien fue parte querellante en el proceso, se encuentra analizando la sentencia, con el objeto de evaluar si se va a presentar un recurso de nulidad. De esta forma, el menor que fue hallado culpable por su responsabilidad en los hechos, asistirá a la Corporación encargada de entregar apoyo psicológico y social para enfrentar los cargos que le fueron acusados. Samuel Zambrano, en tanto, dijo que la muerte de su padre los dejó destrozados como familia y sobre todo su madre (esposa de José Zambrano) caló hondo en su estilo de vida, ya que él era un gran aporte en el sustento económico del hogar.
"Como familia nos hubieramos sentido mejor si hubiesen admitido su culpa, pero siempre han evadido su responsabilidad y eso duele",dijo.