Bolivia y su aspiración marítima

José Rodríguez Elizondo, embajador y Diplomático chileno, señala que el tema de Bolivia hay que verlo más allá de los argumento jurídicos, que dicho sea de paso nuestro país posee, debemos ver el problema fuera de la coyuntura inmediata. Prologando "La punta del Iceberg. La aspiración marítima boliviana y sus implicancias en la seguridad y defensa de Chile", un tema que se nos viene como escribía Guillermo Toledo hace un par de días, es un esfuerzo académico notable que une a civiles y militares de la Academia de Guerra del Ejército en un esfuerzo por comprender escenarios posibles y que debemos tomar en consideración independiente de la resolución de La Haya en los próximos días. Quizás estas fiestas patrias nos caigan bien, para tomar ánimo y templanza, en un contexto en donde Bolivia nuevamente "quiere aguarnos la fiesta".

Ernesto Medalla, profesor de Historia.

No nos cansemos de hacer el bien

Hoy se ha vuelto cotidiano escuchar hablar sobre delincuencia, engaños, traiciones, malas prácticas, egoísmo, rencor, etc. Me pregunto si existe un lugar en nuestro país donde se hable de bondad, solidaridad, alegría, verdad, esperanza y bienestar. Es difícil si consideramos la crisis moral que vivimos. Diversas situaciones reflejan el poco respeto que tenemos frente a la dignidad de la persona humana. Aquello queda en evidencia con el debate del proyecto de ley que promueve el aborto, transgrediendo la integridad humana y comenzando a abrir una puerta que jamás se cerrará.

Chile necesita personas comprometidas con la búsqueda del bien, que manifiesten su bondad, no a través de palabras, sino con acciones nobles, individuos capaces de asumir sus actos con responsabilidad, de romper las murallas del individualismo y levantar nuevos puentes de apoyo. Notable sería si viviéramos de acuerdo a lo que estipula el primer artículo de la Declaración de los Derechos Humanos: "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, dotados de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". De nada sirve alcanzar el progreso material si falta el desarrollo moral, ético y espiritual. Siempre la persona tiene la última decisión si hacer el bien o el mal, esperemos que las nuevas generaciones incorporen virtudes y tiendan a la búsqueda constante del bien. Todos debemos soñar con una sociedad más justa, que entregue oportunidades y apoyo a las personas que viven en situación de vulnerabilidad; ellos son los olvidados, que día tras día deben estar en nuestras palabras y acciones sinceras.

El ser humano es capaz de alcanzar un desarrollo ético y espiritual que se vea reflejado en cada acto que realiza. No debemos bajar los brazos, debemos creer que podemos lograr un mejor mañana. Recordemos que, como dijo el activista Martin Luther King, "si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano".

Daniel Manchileo Zeballos, Coordinador Escuela de Liderazgo U. San Sebastián.

Aborto

Se votó en la Comisión de Salud el proyecto de ley que busca despenalizar el aborto en los casos de riesgo vital materno, malformaciones letales y embarazo producto de violación.

El aborto ha sido considerado una falta grave a la ética médica y no podría ser de otro modo. Una profesión que tiene como objetivo específico el cuidado y preservación de la vida no puede permitir tal contradicción. Al terminar nuestra carrera debemos realizar el juramento hipocrático, en el cual prometemos "no dar a ninguna mujer supositorios destructores; mantener nuestra vida y arte alejado de toda culpa". Por ende, cualquier iniciativa que tenga por objeto directo terminar con la vida de nuestros futuros pacientes, nos parece una contradicción a la lex artis médica.

Como estudiantes de medicina, de variadas universidades de Chile, y como futuros médicos, exigimos políticas públicas que respondan a la realidad de nuestro país y a la evidencia científica internacional. Pedimos con fuerza un proyecto de ley que reemplace el actual y solucione el drama del embarazo vulnerable, entregando el apoyo médico, psicológico y económico necesario para las madres que se ven enfrentadas a tan difíciles situaciones.

Nicolás Fernández.