Locatarios mantienen conversaciones con dueños por mejoras en el persa
CHILLÁN. "En ningún caso cambiará la esencia del persa", precisó Luis Morales, uno de sus dueños.
Aunque faltan dos años para el término del comodato entre el sindicato de locatarios y la familia Morales, propietaria del recinto donde se emplaza el tradicional persa San Rafael, ambos estamentos se encuentran dialogando para renovar el vínculo e implementar diversas mejoras, fundamentalmente en lo que respecta a la infraestructura.
Al respecto, Luis Morales, uno de los cuatro dueños del persa, precisó que el actual comodato entre la familia y el sindicato que agrupa a 119 locatarios se encuentra vigente hasta septiembre del 2018. Respecto a las posibilidades de extender el vínculo con los actuales arrendatarios del recinto, Morales se mostró cauto, "no obstante, hasta el momento hemos tenido una muy buena relación", destacó.
Cambios
El Persa San Rafael recibe cada fin de semana, desde hace casi tres décadas, a miles de chillanejos que lo visitan en busca de diferentes productos: frutas, verduras, abarrotes, cachureos, y hasta antigüedades que ofrecen los comerciantes que llegan al recinto ubicado en la avenida Los Puelches y Alonso de Ercilla.
Conscientes de la importante identidad que ha adquirido, independiente de la renovación o no del comodato con el actual sindicato, Luis Morales es enfático: "en ningún caso cambiará la esencia del persa, éste seguirá funcionando bajo el mismo formato".
Pero más allá de no perder la esencia con la que partió, Morales tiene claro que se hace necesario efectuar cambios, principalmente en cuanto a la infraestructura. "Este recinto tiene construcciones muy distintas, por lo que la idea es ir uniformándolo paulatinamente. Por ejemplo, que los comerciantes puedan cerrar sus puestos con llave", explicó uno de los propietarios del emblemático lugar.
Otro de los temas a considerar para el próximo ciclo es el referente a la cantidad de días en el que permanecerá abierto. Actualmente, los locales en el Persa San Rafael abren solamente los fines de semana, "razón por la cual, analizamos que puedan abrir un par de días más en la semana, como una forma de ofrecer un mayor beneficio tanto a locatarios como clientes", puntualizó.
En lo relativo al tema administrativo y comercial, también se avizoran cambios. Respecto al primero, precisó Morales, de acuerdo al contrato de comodato, "actualmente la administración del recinto está en manos del sindicato de locatarios. Ese es un punto que deberá discutirse, pues puede seguir como hasta hora, o que la familia se haga cargo", sentenció.
Y en el área comercial, Morales anunció que se estudiarán aspectos como el valor del canon de arriendo, y los porcentajes a repartir, los que actualmente son de un 50% para el sindicato de locatarios, y la otra mitad para la familia Morales. "La idea no es perjudicar a ninguna de las partes", indicó.
Potenciar
Juan Steinbrecher, presidente de los locatarios del Persa San Rafael, al igual que los propietarios del terreno, comparte la necesidad que el emblemático recinto tenga cambios. "Es indudable que hay que hacerle cambios, principalmente en infraestructura, para potenciarlo", enfatizó.
En ese sentido, Steinbrecher precisó que las modificaciones tienen que apuntar a la accesibilidad y a los locales". Lo más importante es no perder la identidad que hemos forjado en estos 27 años", detalló.
Sobre los plazos, el representante de los comerciantes, se toma las cosas con calma, afirmando que el próximo año deberían tener novedades. "Estamos trabajando con tiempo el tema de la renovación, por lo que esperamos que durante el 2016 deberíamos tener el tema resuelto", finalizó.
"Este recinto tiene construcciones muy distintas, por lo que la idea es ir uniformándolo paulatinamente".
Luis Morales, Propietario del Persa San Rafael.
Antecedentes a considerar
El tradicional Persa San Rafael está ubicado en avenida Los Puelches con Alonso de Ercilla, sector oriente de Chillán.
Si bien, el actual contrato de comodato entre la familia Morales y el sindicato de locatarios, vence en septiembre del 2018, ambas partes se encuentran en conversaciones.
Hay consciencia en propietarios del terreno y comerciantes, sobre la necesidad de que se requieren mejoras, sobre todo en la infraestructura.