El primer trimestre del próximo año se estima que se empezaría a aplicar gran parte de las 27 propuestas incluidas en el Convenio de Programación entre el Ministerio de Agricultura y el Gobierno Regional, por más de $ 64 mil millones para 44 programas, en las cuatro provincias de la región del Biobío.
Este convenio, aprobado en febrero de este año, considera una serie de inversiones para mejorar el desarrollo de la gestión estratégica y operativa tanto de la Agricultura Familiar Campesina como de la Pequeña y Mediana empresa silvoagropecuaria, reducir la desigualdad y desequilibrios territoriales-sociales de la región a través del aumento de la competitividad agroalimentaria y silvícola, y mejorar el acceso a mercados.
Reunión en chillán
Precisamente, durante la semana, el directorio integrado por autoridades y jefes de servicios del agro regional se reunieron en la sede chillaneja del CORE Biobío, con los integrantes de la Comisión de Agricultura del Consejo Regional para priorizar las primeras 11 iniciativas.
"La idea es dejarlos en recomendación técnica para que luego el intendente Rodrigo Díaz lo presente al Consejo Regional para su aprobación. Queremos que ojalá ingresen todos el primer trimestre del próximo año", dijo Inés Flores, jefa del Departamento de Planes y Programas de la División de Planificación del Gobierno Regional.
El seremi de Agricultura, Rodrigo García, dijo que se trató de la segunda reunión de este directorio consultivo del convenio de programación, en la que se vio el avance de estas iniciativas.
"Hay dos proyectos ya priorizados, uno de ellos para el Valle del Itata que apoya a los productores vitivinícolas a través de Indap; y el otro para Conaf relacionado con la prevención de incendios en las zonas de interfaces (límite urbano-rural y los bosques) para toda la región, comentó García.
En tal sentido, el presidente de la Comisión Agrícola y Recursos Hídricos del CORE Biobío, consejero por Ñuble Juan López Ferrada, destacó que este convenio por seis años permite recibir recursos del dos líneas de financiamiento -sectoriales y regionales- destinados a proyectos para el agro regional que se definen en conjunto.
"Hay más eficiencia en el gasto público", resaltó.
López Ferrada valoró que haya dos iniciativas priorizadas y que otras nueve estén a un paso de concretarlo, etapa previa para luego pasar por el CORE y buscar el financiamiento.
En el caso de Ñuble, el director regional de Indap, Andrés Castillo, resaltó que gracias a este convenio de programación la agricultura provincial y regional tendrá un gran impulso en los próximos años.
"Hace un par de semanas se aprobó un programa de "Apoyo a los Productores de Viñas" por $4.493 millones, de los cuales Indap aporta más de $2 mil millones y el GORE Biobío $1.221 millones", indicó Andrés Castillo.
El personero dijo que con este proyecto mejorarán la asistencia técnica, los procesos y la comercialización los viñateros.
Convenio
Este convenio considera $64.757.951 millones, de los cuales $41.593.653 corresponden a aportes sectoriales (64%), mientras que $23.164.298 son aportados por el GORE Biobío (36%).
De la totalidad de los recursos destinados para cumplir estos objetivos, monto que supera los $64 mil millones de pesos, la provincia de Ñuble es la que recibe la mayor cantidad de aportes, con un 38% de los fondos, superando a Bío Bío (37%), Arauco (18%) y Concepción (7%).
Para la provincia de Ñuble destacan "Manejo productivo y comercial del olivo y otros frutales en el territorio Valle del Itata"; "Apoyo a productores de viñas Región Biobío"; "Apoyo a productores de castaña de la comuna el Carmen" y "Reforzamiento del programa nacional de Lobesia Botrana en la región del Biobío mediante la prospección e incorporación de controladores biológicos que complementan la actual estrategia del SAG" enfocado a los productores de arándanos y viñas.
Una jornada de capacitación en agricultura sustentable tuvieron, en el Campo Experimental Santa Rosa de INIA Quilamapu, 30 productores de Parral asociados al Servicio de Asistencia Técnica, SAT, de Indap.
Los agricultores, participan del programa territorial de berries que desarrolla INIA en Maule y Bío Bío, en coordinación con el programa de articulación interinstitucional para la innovación que desarrolla el Ministerio de Agricultura a nivel piloto, para la superación de las brechas tecnológicas desde los territorios, con una mirada de mediano y largo plazo.
Los asistentes, junto a sus asesores técnicos, participaron de este taller coordinado por la encargada del territorial a la fecha, ingeniero agrónomo de INIA Julieta Parada, y la responsable del programa de Agricultura Sustentable de INIA, ingeniero agrónomo Cecilia Céspedes.
Durante la sesión, los productores mejoraron sus competencias respecto de la necesidad de tener una buena fertilidad en los suelos como base para una buena producción, lo que requiere desarrollar suelos con niveles adecuados de materia orgánica, con los beneficios asociados como mejorar la estructura del suelo, incrementar la retención de humedad y del nivel de microorganismos del suelo reduciendo la incidencia de enfermedades.
La profesional destacó como primordial la observación y entendimiento de los procesos biológicos del suelo.