Danny Fuentes Espinoza
Hasta el cementerio municipal de Chillán concurrió durante la mañana de ayer el ministro de la Corte de Apelaciones y delegado de las causas de Derechos Humanos a nivel local, Claudio Arias, quien dirigió la exhumación de Fernando Carrasco, militante del Partido Socialista y miembros del MIR, fallecido tras una balacera ocurrida a tres días del golpe de Estado.
En la diligencia, que comenzó pasadas las 9 horas, participaron también los peritos del Servicio Médico Legal, quienes retiraron las osamentas desde su féretro para trasladarlas a Santiago, donde serán periciadas.
"La finalidad es definir si el cuerpo corresponde a Fernando Carrasco, cuántos impactos de bala tiene el cuerpo y en ese caso, saber qué tipo de balas son", señaló el ministro Claudio Arias, quien calculó en seis meses el proceso de elaboración del informe requerido a los peritos del Servicio Médico Legal.
Mortal balacera
Jorge Vera, miembro del comité Verdad y Justicia, estuvo con Fernando Carrasco Pereira, de 25 años, cuando se produjo el enfrentamiento con carabineros.
Según su versión, la madrugada del 14 de septiembre de 1973 llegó hasta el sector de Niblinto, en Coihueco, Fernando Carrasco, quien conducía un autobús que el día anterior habrían sustraído en Chillán, transportando a cerca de 20 personas que iniciarían "la resistencia armada" contra la Junta Militar.
Sin embargo, frente al retén de carabineros de Niblinto, una redada de los uniformados acabó con sus planes. "Fue una balacera muy grande. En ese momento yo iba sentado detrás de Fernando Carrasco. Él recibió un disparo en el costado izquierdo y se sentó en la pisadera", relató Jorge Vera, quien resultó vivo después de arrancar junto al resto de miristas y militantes del Partido Socialista.
Fernando Carrasco, en tanto, no fue visto nuevamente e igual suerte corrió Bernardo Solís Núñez, de 20 años.
Según planteó Jorge Vera, "la investigación ha determinado que estas personas quedaron heridas y fueron torturados por los carabineros del retén Niblinto, pero luego llegó una patrulla de carabineros de Chillán Viejo, donde venía el capitán José Jara Donoso, quien tomó el mando de la situación y Fernando, según declaraciones de los mismos carabineros, habría sido asesinado por el comisario, con 14 tiros".
Para Vera, los responsables serían dos cabos de Carabineros (uno de ellos jefe del retén de Niblinto), además del comisario de Chillán Viejo de ese entonces.
Tanto Vera como Uldarico Carrasco, hermano de Fernando Carrasco, asistieron a la exhumación. Sobre este proceso, Uldarico declaró: "Nosotros esperamos que se llegue a la verdad y se condene a quien corresponde, para luego cerrar este capítulo de una vez por todas. Sabemos que a esta altura es imposible hablar de que se haga justicia, pero que se sepa es lo importante".
Peritaje tardará alrededor de 6 meses
Los peritos de la PDI y del Servicio Médico Legal estuvieron en el patio número 2 del cementerio municipal de Chillán, donde se encontraba sepultado Fernando Carrasco (en la fotografía de la derecha), quien a la fecha de su muerte se dedicaba a conducir un taxi. Tras la exhumación, sus restos óseos fueron trasladados hasta Santiago, donde se realizará el análisis forense. El ministro Claudio Arias señaló que en adelante, "hay que ver qué se hace, una vez que el Servicio Médico Legal entregue su informe", el cual -calculó- debiera estar listo en aproximadamente seis meses.