"La verdad aunque duela tiene que ser dicha y tiene que ser muy clara, porque a la comunidad y muy especialmente los enfermos de Chillán y Ñuble en general, que ya sufren bastante dolor y preocupación cada uno por sus afecciones, no se les puede sumar otra incertidumbre como es no saber si van a contar o no con un hospital de la calidad y condiciones que se merecen, el cual incluso había sido comprometido por el Gobierno de la Presidenta Bachelet".
Así de franco y directo fue el médico y concejal (PS) de Chillán, Carlos Hernández, al ser consultado por la interpelación que recibió de parte del diputado de la UDI, Javier Macaya, la Ministra de Salud, Carmen Castillo, la tarde del miércoles, cuando entre otras afirmaciones enumeró a los 27 hospitales que serán entregados de aquí a 2018 y donde además admitió que Salud tiene una deuda de $246 mil millones. En este sentido, en lo que atañe a Ñuble específicamente, la personera omitió a Chillán como parte de dicha lista, situación que ha motivado una serie de reacciones que de inmediato y con el transcurso de las horas han ido en aumento y desde todos los sectores políticos.
De hecho, el propio concejal Hernández fue enfático al hacer un llamado también a los dirigentes del sector salud para que den una respuesta pronta sobre la postergación de la construcción del recinto. "Yo identifico que la sensación que tenemos las autoridades, profesionales y todos los miles de pacientes en listas de espera, es una desilusión muy grande".
Quien también tuvo mucho que decir del malestar generalizado fue el diputado (RN) Nicolás Monckeberg, ex parlamentario por la zona, quien afirmó que lamentablemente la provincia de Ñuble "ha sufrido las consecuencias directas de un gobierno que ha caído sin rumbo y que en muchos temas ciudadanos está completamente ausente. El gobierno anterior había dejado prediseñado bajo el sistema de concesiones el Hospital de Chillan y la actual administración suspendió el proceso y más aun no lo cambió por otro que les resultara más eficiente".
Monckeberg también enfatizó que le parece lamentable esta actitud del gobierno que suspende un proyecto que estaba avanzado y no asume compromiso de ninguna forma para restablecerlo por la gente de Chillán. "Al parecer, van a tener que seguir esperando por una salud digna, pero yo me pregunto dónde están los diputados y senadores de la región que no son capaces de golpear la mesa, es más importante defender el partido político de la Presidenta al parecer".
Contrario a todas estas opiniones de desilusión y desconcierto, el diputado Carlos Abel Jarpa explicó que -a su juicio- el hecho pasa porque no se entendieron los dichos de la ministra, ya que el hospital de Chillán no fue nombrado dentro de esa lista de 27, no porque dejará de levantarse, sino más bien porque no logrará ser entregado antes que finalice el actual mandato de Bachelet. "El proyecto está pronto a ser licitado (diciembre) y luego partirá la etapa de diseño, como corresponde, todo lo cual significará por lo menos entre dos y tres años para verse materializado, pero eso es lo que no se ha entendido, el hospital va y se espera que se inaugure a fines del 2018", terminó diciendo Jarpa.
Chávez: "Es el resultado de la insensatez"
Otra autoridad que manifestó su verdadero pesar por el hecho de que Ñuble no cuente pronto con nuevo hospital, al menos antes que termine el mandato de Michelle Bachelet, fue Fernando Chávez, alcalde de Pinto, quien aseguró que de haberse mantenido el proyecto impulsado por el gobierno de Sebastián Piñera, "hoy estaríamos contando otra historia, porque esto es el resultado de una verdadera insensatez, porque, digámoslo, se bajó haciendo alusión al costo por metro cuadrado cercano a las 52 UF, pero el valor de los que están en carpeta es mucho mayor; por lo tanto, a todas luces se hizo todo mal, los ñublensinos vemos truncado nuestro anhelo".