Frases
"Conversé con casi todos los integrantes de la comisión (…) ellos están llanos a escucharnos"
Hérex Fuentes, — Presidente de Ñuble Región.
"Urge un hospital que cuente con una Unidad Oncológica"
Miriam Lantaño, — Paciente de Chillán.
"Conversé con casi todos los integrantes de la comisión (…) ellos están llanos a escucharnos"
Hérex Fuentes, — Presidente de Ñuble Región.
"Urge un hospital que cuente con una Unidad Oncológica"
Miriam Lantaño, — Paciente de Chillán.
Especialistas apuntan a que ampliación del mall incentivará la inversión de más empresas en el centro, por ello el comercio obligará a la migración de hogares fuera de las cuatro avenidas. Aumento en la plusvalía de los terrenos augura una transformación comercial que se iniciará en calle El Roble.
Los concejales de la municipalidad de Chillán, aseguraron que el debate sobre el Padem llegó a un "punto muerto" debido a que el Daem mantiene a pie firme el plan de fusión. Alumnos del Liceo de Hombres protestaron en el municipio mientras que la Escuela Paul Harris fue tomada por apoderados.
El gigante asiático pone por primera
vez sus ojos en la agricultura, alimentos y los vinos de la provincia de Ñuble, oportunidad que valoran en el gobierno. En 2015, el intercambio comercial con China llegará a los US$50 mil millones. Conozca las claves para aprovechar esta oportunidad de negocio.
Qué pésima señal están dando las autoridades de gobierno frente al comprometido proyecto de construcción de un nuevo Hospital para Chillán con tantas muestras de incertidumbre en torno a los recursos para el esperado proyecto, precisamente en medio de un proceso de licitación que está en curso y que culmina el 29 de diciembre próximo. Qué expectativas pueden tener hoy los eventuales oferentes nacionales o internacionales sobre un proyecto con la magnitud que el que se desea concretar si en pleno proceso surgen dudas e interrogantes en cuanto a la factibilidad de financiarlo.
Este martes, la ministra de Salud habría entregado un poco más de claridad a legisladores de la zona, en cuanto a que el proyecto de Chillán no está contemplado con recursos en la Ley de Presupuesto de 2016 y por tanto debería ser postergado en su ejecución.
Paralelamente a ello, el propio ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, ha señalado que "no hay espacio para mayores gastos" en el Presupuesto de la Nación a raíz del impacto en la baja del precio del cobre sobre los recursos fiscales y el escenario de desaceleración y menores recursos. Por este motivo, ha llamado a actuar con responsabilidad.
Frente a este escenario, sólo queda que los parlamentarios y la comunidad actúen mancomunadamente para exigir el cumplimiento de las promesas del gobierno, concretando gestiones efectivas que vayan en la línea de obtener un margen de recursos que por lo menos posibiliten dar inicio al estudio de diseño y las primeras obras del futuro recinto asistencial para Ñuble entre 2016 y 2017.
Así lo han comenzado parlamentarios como Carlos Abel Jarpa o Jorge Sabag, buscando reunirse con los ministros del Interior, Hacienda y Salud en un intenso lobby que busca encontrar alguna solución antes del 26 de octubre, cuando el presupuesto de Salud sea analizado en el Congreso.
La ciudadanía, en tanto, no puede quedar tampoco pasiva y debe exigir con fuerza el respeto de los compromisos asumidos por autoridades de gobierno -nacionales y locales- que dieron falsas certezas sobre el avance del proyecto y llamar a sus representantes en el Parlamento a actuar en consecuencia con las necesidades reales de la gente de Ñuble.
Lamentablemente de cara a los ñublensinos se actuó con demagogia al hacer creer que el hospital no sufriría variación alguna en su cronograma de construirse con fondos fiscales y no por la vía de concesión. Hoy, los pacientes de Chillán y Ñuble que esperan una mejor salud, necesitan una respuesta honesta y unidad entre las autoridades municipales, vecinales y parlamentarias, para que se respete la palabra empeñada.
Es público y notorio que cada día nos movemos más por nuestros instintos, despojados de toda cuestión ética, lo que resulta de una gravedad tremenda. Andamos presos por la inmoralidad, atados a ideologías que nos aborregan, y somos cautivos de la manipulación política y económica, por lo que es muy difícil hacer piña en común para sentirse colectivamente bien. Cuando perdemos el sentido humano todo se desmorona, hasta la misma sintonía de vivir y dejar vivir, conforme a la regla del auténtico amor.
Por desgracia, los moradores de este mundo estamos perdiendo los auténticos hábitos de hacer y dejar hacer, por el bien de todos, sin más abecedario que la verdad y la justicia como sentimiento aglutinador.
Las corazonadas son las que nos mueven los instintos, pero necesitamos corregir los errores que podamos tener con la decencia, por eso es tan importante cultivar el arte de vivir ofreciéndose para ser dichoso. Lo que ha sucedido es que todo lo hemos relativizado hacia lo indecente, en nombre de una farsante tolerancia, y lo que hemos abierto es la puerta a lo inhumano. Las gentes caminan sin corazón, y lo que es peor, sin la honradez del camino. Esto es de una gravedad enorme, hasta el punto que andamos pasivos en un mundo que es de todos, y que hemos de hacerlo entre todos, de ahí lo vital que es integrar criterios éticos en los sistemas y decisiones.
Aún son muchas las personas que se ven privadas de derechos básicos, a las que no se les permite ser dignos protagonistas de su propio destino. ¿Qué menos que ser dueños de nosotros mismos?. Puede que, en los últimos años, cerca de ciento cincuenta millones de personas hayan superado la pobreza extrema gracias a los programas de protección social, y está bien poner en valor la solidaridad, pero además hemos de activar el brazo del universo moral para dar cognición a nuestra existencia.
No podemos caer en la apatía y mucho menos en la desgana, ante el aluvión de injusticias que nos acorralan, fruto de la pobreza moral que nos invade por todos los rincones del planeta. Siempre hemos de pasar a la acción, por muy inmersos que estemos en la oscuridad, estamos hechos para la solidaridad y para ser heraldos de los que no tienen voz, con un mensaje de acompañamiento y esperanza.
Víctor Corcoba Herrero Escritor