Lo más cercano que el historiador y sociólogo chileno, premio nacional de Historia 2014, Sergio González ha estado con Chillán, fue cuando trabajó con Jorge Tapia Valdés, chillanejo y ministro de Justicia y Educación y luego embajador en Holanda e Israel durante el gobierno de Salvador Allende, por lo que conoce de esta zona.
El docente iquiqueño, quien hoy es uno de los expositores de las XXI Jornadas de Historia de Chile organizado por la Universidad del Bío Bío, entregó de paso su visión sobre el tema de la creación de Ñuble Región.
"Creo que todas las regiones cuya identidad reclama un reconocimiento territorial, me parece que es legítimo que se reconozca. Podrán existir macro regiones, pero las identidades regionales no pueden ser político administrativas, es decir, no se pueden inventar regiones por criterios exclusivamente político administrativo y por lo tanto, si la región del Ñuble tiene una identidad muy arraigada, muy profunda y existe un movimiento social que se reconoce, que tiene características propias y se siente orgulloso de lo que son, donde eso también es un acicate para llevar adelante una estrategia y política de desarrollo regional. A mí me parece que es legítimo que lo consideren una nueva región", recalcó Sergio González.
La conclusión del historiador se basa en sus estudios de planificación regional en la Universidad Católica y los cursos de la Cepal y fue alumno de Sergio Boisier, quien es ex Director de Políticas y Planificación Regionales del Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social.
Chile-Bolivia
La exposición de González dio cuenta de la necesidad de tener una mirada mucho más multiescalar, en las relaciones que se mantienen con los países fronterizos y no centrarse exclusivamente en las relaciones diplomáticas o en los litigios diplomáticos.
"Creo que se debe ir incluso más allá, de las relaciones paradiplomáticas y pensar en todas las relaciones fronterizas e incluso hay fenómenos que son anteriores al estado. Hay poblaciones trashumantes que existieron, entonces pedir y plantear que es necesario que la historiografía regional y en general, aporte al estudio de la frontera y al estudio de las relaciones fronterizas, que la diplomacia y paradiplomacia incorporen estos estudios y análisis", solicitó Sergio González.
Detalle que el docente expuso, fue dejar a un lado la imagen de Bolivia como un país enclaustrado la cuales completamente distorsionado, ya que este país tiene todo tipo de flujo, que se vinculan con Chile con sus puertos de Arica, Iquique y Antofagasta compiten entre ello en la búsqueda de la carga comercial boliviana.
-¿Cree usted que la imagen comunicacional que ha entregado Chile al mundo, en el litigio que lleva con Bolivia, ha estado errada?, considerando que Bolivia se victimiza y nuestro país no responde.
-Creo que la cancillería ha estado reconsiderando esto y ha llamado a un grupo de historiadores, para que lo asesoren y apoyen en lo que se refiere a tener una mirada más completa en que la historiografía puede ayudar muchísimo con respecto a las relaciones con Bolivia y también a expertos en comunicación para dar a conocer todo lo que Chile hace con respecto a la integración física con Bolivia y los puertos y los flujos transfronterizos de tal manera creo que se ha recogido esta visión crítica que se ha hecho con respecto a todo lo que Chile aporta con las relaciones con Bolivia y hemos estado muy silenciosos y Bolivia muy activo .
-Quizás esta misma actividad en el tema comunicacional, ha generado los guiños que han hecho tanto el Papa o la canciller alemana Angela Merkel, de que solicitan sentarse a conversar.
-Creo que hay que considerar que Bolivia y Chile nunca ha dejado de conversar. El problema que vislumbro es que se ve que Chile con Bolivia, solo se conversa en el plano diplomático y se conversa en muchos más planos. En el plano académico, económico, cultural, social, es decir siempre se conversa y son distintos los actores. En Chile y Bolivia no solo existe un solo actor, ya sea entre cancilleres o entre presidentes, que representan la política exterior de Chile, pero es una de las dimensiones entre las relaciones.
"Si la región del Ñuble tiene una identidad muy arraigada, muy profunda y existe un movimiento social que se reconoce, que tiene características propias y se siente orgulloso de lo que son, donde eso también es un acicate"
"Creo que todas las regiones cuya identidad reclaman un reconocimiento territorial, me parece que es legítimo que se reconozcan" "A mí me parece que es legítimo que lo consideren una nueva región"
entrevista. SErgio González, el historiador y sociólogo chileno: